Negocio de narcotráfico representa 1,2% del PIB y 0,4% en cultivos ilícitos

Un memorando emitido por el presidente Donald Trump, en el que se asegura que Colombia podría ser uno de los países que no está cumpliendo con los acuerdos internacionales de la lucha contra las drogas, volvió a encender las alarmas alrededor del crecimiento de las áreas cultivadas y el impacto del fenómeno del narcotráfico sobre la economía.

De acuerdo con el último informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unocd), se estima que a 2016 el valor agregado de la producción y transformación de los cultivos ilícitos representa 0,4% del PIB nacional. Y a su vez, como actividad económica esta representa 3% del sector agrícola.

Y si se tiene en cuenta todo el narcotráfico, el aporte sería cercano a 1,2%, es decir, aproximadamente $10,3 billones del PIB de 2016, según datos actualizados del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de Los Andes.

El negocio ha crecido en diferentes indicadores, si se tiene en cuenta que en 2015 pesaba 0,3% del PIB. Además, la producción potencial de base de cocaína pasó de 797 toneladas métricas (tm) en 2015 a 1.069 en 2016 y el número de hectáreas cultivadas con coca pasó de 95.000 en 2015 a 146.000, al cierre del año pasado. Un incremento de 52%.

En materia de ingresos, durante 2016, 60% de los cultivadores comercializó cerca de 288.500 tm de hoja de coca, valoradas en $787.795 millones. Esta es la mayor fuente de renta, por encima de otros productos como la pasta básica y la base de cocaína, y el valor total de la producción de hoja de coca y sus derivados tuvo un incremento de 17% al pasar de US$478 millones en 2015 a US$560 millones en 2016.

Para Hernando Zuleta, director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (Cesed) de la Universidad de Los Andes, el negocio del narcotráfico cuenta con varios eslabones: cultivo, procesamiento, distribución local, exportación y distribución a mercados finales. En ese sentido, solo 9% del valor del negocio está en el cultivo y casi 71% en la distribución.

“Esto quiere decir que la variación del área cultivada no habla de la dimensión real del negocio. Para determinarla, hay que tener un indicador de exportación de cocaína” asegura, que se determina quitándole la cifra de incautaciones a los cálculos que ya se tienen de producción. Recordemos que, según el Gobierno Nacional, desde 2010 se han incautado más de 1.621 toneladas de cocaína pura.

Tan solo en 2016 fueron 362 toneladas y en lo corrido de 2015 van 275. Por eso para Zuleta, “el aumento del área cultivada no implica un alza en el negocio del narcotráfico” porque ha habido una campaña exitosa de incautaciones de cocaína, sobre todo por vías marítimas. Y teniendo en cuenta el aporte económico, “es más importante incautar el producto procesado que la misma hoja de coca”, dijo el experto.

Carlos Sepúlveda, decano de Economía de la Universidad del Rosario, considera que “esta es una economía ilegal que altera el funcionamiento del país, por lo que a pesar de generar ingresos, es dañina para la economía” y el Gobierno debe aceptar que hay un incremento en el área cultivada.

No obstante, en algunos municipios cocaleros del país el PIB ilegal es superior al legal. Incluso, en departamentos como el Guaviare 12% del PIB proviene del negocio de la coca.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, también aseguró que en el marco de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y las Farc será más fácil combatir el narcotráfico. Por eso dijo que se siente optimista y que el país ya se encuentra en las primeras etapas de esta nueva estrategia para controlar los cultivos ilícitos.

Por su parte, el Ministerio de Defensa sostuvo reuniones con los secretarios de Defensa de Estados Unidos y México para fortalecer la lucha antidrogas en el Caribe y en el Pacífico.