Director de la Ungrd, Carlos Carrillo Arenas, y la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry
AMBIENTE

El país enfrenta temporada de menos lluvias con riesgo de incendios y deslizamientos

miércoles, 29 de enero de 2025

Director de la Ungrd, Carlos Carrillo Arenas, y la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry

Foto: Ungrd

En la rueda de prensa se reveló que hasta el momento se han registrado 177 incendios forestales que han afectado 30.000 hectáreas

En una rueda de prensa realizada el 29 de enero de 2024, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) presentaron un informe detallado sobre el comportamiento climático esperado para los próximos meses en Colombia.

El evento, al que asistieron el director de la Ungrd, Carlos Carrillo Arenas, y la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, destacó la variabilidad climática como un desafío creciente, con riesgos de incendios forestales y fenómenos meteorológicos extremos.

Durante la rueda de prensa, se informó que el país atraviesa una temporada de menos lluvias, que se extenderá hasta finales de marzo de 2024. Esta condición incrementa el riesgo de incendios forestales, especialmente en regiones como la Orinoquía y la Amazonía, donde se prevén altas temperaturas.

En general, las precipitaciones se concentrarán principalmente en la región Andina. Según el Ideam, la probabilidad de que se mantengan las condiciones de La Niña hasta abril de 2025 es de 59%, lo que podría generar una Niña de intensidad débil y corta duración, con efectos sobre la región Andina, el Caribe y la Amazonía colombiana.

A la fecha, se han registrado 177 incendios forestales que han afectado cerca de 30.000 hectáreas en 103 municipios de 24 departamentos. Entre los municipios más afectados se encuentra Vichada.

La alerta roja por altas temperaturas afecta a 216 municipios en departamentos como Bolívar, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Magdalena, Norte de Santander, Sucre y Tolima. Además, se han declarado alertas naranja en otros 63 municipios.

Carlos Carrillo Arenas, director de la Ungrd, subrayó la importancia de la preparación ante esta temporada de variabilidad climática. “Es importante que los territorios reporten de inmediato cualquier situación de emergencia a la Sala de Crisis de la Unidad”, señaló, destacando la emisión de la Circular 094 de diciembre de 2024, que establece directrices claras para los alcaldes y gobernadores del país en cuanto a la preparación y respuesta ante las emergencias.

Aunque muchas regiones están atravesando una temporada de sequía, el Ideam aclaró que esto no significa la ausencia total de lluvias en el territorio. Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, explicó que aunque las condiciones de La Niña están presentes, aún no se puede declarar oficialmente este fenómeno. En su lugar, se prevé una fase neutral para el trimestre de marzo a mayo, con una probabilidad de 60%.

Además, Echeverry destacó que la variabilidad climática no solo se limita a la falta de lluvias. En algunos municipios del país, la falta de agua también ha generado una mayor propensión a deslizamientos de tierra, con 85 eventos reportados en 16 departamentos, especialmente en Tolima y Cauca.

Por otro lado, el Altiplano Cundiboyacense está experimentando una tendencia creciente de heladas, que podría afectar las condiciones agrícolas y la vida cotidiana en esa región.

En este contexto, la Ungrd ha instado a las autoridades locales a actualizar sus Estrategias de Respuesta a Emergencias (ERE) y a fortalecer los Sistemas de Alerta Temprana (SAT). Además, es crucial asegurar los recursos necesarios para hacer frente a las emergencias derivadas de estos fenómenos climáticos.

Las recomendaciones para la ciudadanía incluyen mantenerse informada a través de los canales oficiales de la Ungrd y el Ideamy seguir las indicaciones para reducir los riesgos asociados con incendios forestales y desastres naturales.

La rueda de prensa también hizo un llamado a la responsabilidad colectiva, enfatizando que, aunque el clima es impredecible, la preparación puede marcar la diferencia en la mitigación de los efectos negativos de la variabilidad climática.