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Aciem cuestiona su conveniencia y señalara que en el país hay infraestructura que podría solventar las necesidades de importación
El proyecto para construir la Planta Regasificadora del Pacífico sigue sumando detractores. El más reciente de ellos es la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), que se pronunció sobre la inconveniencia de seguir adelante con el proceso de selección de un inversionista para la obra.
Cabe recordar que la infraestructura, según la convocatoria publicada por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), se compone de la planta Regasificadora del Pacífico, ubicada en Buenaventura, y un gasoducto entre esta y un punto de entrega al Sistema Nacional de Transporte (SNT) en Yumbo, con una inversión total estimada en US$700 millones.
La propuesta de Aciem
Si bien hay varias discusiones sobre la necesidad, conveniencia, viabilidad y estructuración del proyecto, desde Aciem llaman la atención sobre la capacidad de la infraestructura ya existente en el país, e incluso el gremio plantea la posibilidad de construir estructuras flotantes, o temporales, en lugar de una planta permanente, para suplir las necesidades de importación de gas.
“El país tiene hoy ya una capacidad de transporte de gas importado hacia el interior subutilizada, como la troncal Guajira-Barranca, la cual se encuentra conectada a cuatro puertos de alto calado entre Santa Marta y Riohacha. Si bien se reconoce el beneficio en confiabilidad de la planta en el Pacífico, antes de construir esta nueva infraestructura, se debe priorizar la utilización del sistema existente, que a un mínimo costo marginal, podría garantizar el abastecimiento de gas al país con menor riesgo”, señaló el presidente de la asociación, Ismael Arenas.
En línea con lo anterior, la propuesta de Aciem a dividir la licitación para sus dos componentes: por un lado, una unidad Floating Storage Regasification Unit (Fsru), que debería instalarse en el Caribe oriental y, al ser una planta flotante, podría reubicarse; y, por otro lado, el gasoducto Buenaventura-Yumbo.
“El país ya tiene una capacidad de transporte de gas importado hacia el interior subutilizada, como la troncal Guajira -Barranca, conectada a cuatro puertos”.
“Si la opción de la Regasificadora del Pacífico resulta ser la más conveniente, se podría mover la Fsru a Buenaventura y construir la bidireccionalidad. Hoy la oferta mundial de estas unidades flotantes da gran flexibilidad a la contratación en la medida que se independice de la licitación de la construcción del gasoducto”, anotó el dirigente gremial.
De acuerdo con algunos expertos del sector, si bien la propuesta de construir una planta flotante, en lugar de una infraestructura fija, podría tener sentido, dividir la licitación haría prácticamente inviable el proyecto, entendido en su totalidad. Esto, por la complejidad que supone construir el gasoducto, dadas las condiciones sociales, ambientales y de orden público en la zona.
Resoluciones de la Creg
Justamente por las dificultades que supone el gasoducto, ha generado polémica la Resolución 007 que la Creg publicó para comentarios, que abre la puerta a que el proyecto empiece a operar parcialmente.
Según han advertido gremios como Asoenergía, la resolución permite que el proyecto entre parcialmente, es decir, la planta sin el tubo, y se incluyen descargadores en tierra y la opción de sacar el gas en camiones, lo. que implicaría una doble regasificación y mayores costos.
"El proyecto encarece el costo del gas natural, promoviendo el uso de sustitutos más contaminantes como el carbón y los combustibles líquidos, poniendo en riesgo las metas del país en reducción de emisiones y el proceso de transición energética", señaló el presidente de Gas de Canacol, Jorge Linero.
Además, en el documento de la Creg se propone incluir un incentivo proporcional a la disponibilidad real de los servicios asociados al proyecto, “dado el caso que parte del proyecto pueda entrar en operación parcial antes de diciembre de 2024, aún sin que la totalidad del proyecto se encuentre terminada”. En ese caso, se propone entregar al inversionista un bono de 8%.
“Un jugoso beneficio para los inversionistas privados, a quienes se les estaría premiando por las demoras en la construcción del gasoducto, con pagos antes de que entre en operación, además del obsequio de un bono de 8%”, dijo el senador José David Name.
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