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El proyecto inicialmente está estimado con un costo de $15 billones, de los cuales $9,6 billones serán desembolsados por la Nación y $5,4 billones por el Distrito. Para el electorado es bien sabido que un cambio en los diseños actuales del metro implicaría arrancar de ceros nuevamente. Entre los candidatos opcionados, el único que mantiene la propuesta de revisar y contemplar la posibilidad de un metro elevado es Enrique Peñalosa. El resto de candidatos, Francisco Santos, Clara López y Rafael Pardo han afirmado que le darán continuidad a los actuales estudios que ha liderado la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). Ya son varios los sectores y entidades del Gobierno Nacional que han advertido la inconveniencia técnica de buscar un nuevo estudio o cambio de diseños.
Lo hizo en un primer momento el subdirector sectorial del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Luis Fernando Mejía, al señalar a LR que un cambio en los diseños del metro atrasaría el proyecto cuatro o cinco años. También se sumó el exalcalde de Bogotá y actual presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, al solicitarle a los candidatos respetar los actuales diseños de la obra. “Contemplar tan siquiera la posibilidad de cambiar o rehacer los estudios solo postergaría el anhelo de tener un metro en Bogotá, tal y como ocurre en las principales capitales del mundo”, dijo en su momento el dirigente gremial.
La inconveniencia no sería solo de tiempo sino también de un impacto financiero. En ese punto, LR habló con Alejandro Vera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) sobre el impacto que traería el cambio de diseños en el proyecto. “Por un lado cuánto va a costar hacer nuevamente el estudio y qué tanto atrasa el inicio de la obra. Eso genera sobrecostos que termina conduciendo a la misma espiral de siempre y es tener unos diseños y cambiarlos por otros y que al final no se terminan haciendo”, indicó Vera.
El otro impacto fiscal viene en las arcas de la ciudad. El secretario de Hacienda encargado, José Alejandro Herrera, manifestó que “desde el punto de vista de recursos gastados, fácilmente (con el cambio de diseño) $150.000 millones se podrían estar echando por la borda”. Herrera agregó que el impacto más delicado es que se aplazaría el efecto sobre la economía distrital y nacional. “El metro genera un dinamismo de un punto adicional sobre el PIB local, que obviamente ayuda al nacional. Entonces si estamos creciendo a 3,5% con la obra del metro lo haríamos a tasas de 4,5%”. La última palabra la tendrá la ciudadanía en la jornada electoral.
PIB de Bogotá creció 4,6% en el segundo trimestre
Según el Dane, las ramas de actividad que tuvieron mayor crecimiento en el Producto Interno Bruto fueron construcción (41,3%) y establecimientos financieros (5,1%). La cifra estuvo muy por encima de la registrada a nivel nacional en el mismo período (3%). Vale recordar que la principal discordia que registra el Gobierno Nacional con el Distrital se debe precisamente al desempeño del sector constructor en la capital. Al comparar las cifras nacionales con las de la capital, el Dane muestra que la construcción en los corrido del año ha crecido 6,7% y 22% respectivamente.
La opinión
Alejandro Vera
Vicepresidente de Anif
“Nuevos estudios terminan generando la misma espiral de siempre: tener diseños y cambiarlos por otros y al final no hacer nada”.
En cuanto al impuesto predial, los ciudadanos tendrán hasta el 25 de abril para pagar con el descuento de 10% por pronto pago
Galvis fue, en su momento, integrante del Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada entre 2015 y 2019 y magistrada especial de la JEP
Las actividades económicas que más contribuyeron al valor agregado incluyen las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, así como otros servicios
