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Según las cifras de Corabastos, aún no es posible estimar cuantas serán las ventas o las ganancias de esta temporada. Sin embargo, aseguran que hay suficiente oferta en las cabas de congelación para abastecer la demanda del mercado y que los productos más vendidos serán el tradicional pescado seco que se consigue a $7.500 libra, la popular mojarra estaría por los $5.000 libra y el bagre rayado del Magdalena con un precio de $8.500 libra, siendo el pescado más costoso en la oferta.
Aunque los colombianos este año no tendrán problemas por escasez para Adriana Cadena, presidente de la Corporación de Pescadores de Colombia, la única razón que aplacaría la crisis que está atravesando la producción de pescado en esta temporada, sería la cantidad de importaciones que se reciben al año.
Según la dirigente, 83% del pescado consumido en Colombia proviene de otros países, siendo Vietnam el que lleva la delantera con 25%, seguido de Ecuador con 18%, Chile 17%, Trinidad y Tobago 8%, China 6%, Argentina 5% y Estados Unidos con 4%. Y esta cantidad de importaciones se refleja en los precios. Aunque tradicionalmente el bocachico nacional, la mojarra, el nicuro, el bagre y el pescado seco son el menú principal de los colombianos, los bajos precios que ofrecen los pescados importados podrían afectar las compras de pescado nacional.
Humberto Muñeton, coordinador nacional de Fecolpa, afirmó que en Colombia es posible conseguir la libra de basa vietnamita desde $1.000 y hasta $4.000 y en el mismo rango de precios el bocachico argentino. Estos valores compiten desfavorablemente con los pescados colombianos. Además, según la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), el déficit comercial del sector pesquero en Colombia creció 182,4%. Resultado que obedece a la baja producción nacional. Hoy tan solo se producen entre 150.000 y 190.000 toneladas al año, con tendencia a la baja, compensadas especialmente por los cultivos, que aportan 30% de la producción nacional actual.
Unas de las especies más importantes que se dan en cultivo, son la tilapia y la trucha. Además, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, señaló que en 2016 el país aumentó las exportaciones de filetes de tilapia y trucha en 900%.
Sin embargo, para Humberto Muñeton, lo más preocupante es que la producción de ríos y mares disminuyera en 70% y que este año, no hubo la tradicional subienda que de finales de diciembre y comienzos de enero.
Según las cifras del Dane, el país vendió US$139,4 millones en pescado en 2016, es decir una reducción de 5,9%. Por otro lado se compraron US$37,2 millones en este producto el año pasado lo que significa un aumento de 1,6%. Los principales destinos de exportación son los países del Nafta con US$50,5 millones y la Unión Europea US$25,6 millones.
Así, los consumidores no tendrán que preocuparse por falta de pescado y sí empezar a ajustar su bolsillo.
Los colombianos están dejando de comer pescado
Solo 14 de cada 100 hogares colombianos consumen pescado actualmente. Esta cifra pone al sector acuicola y pesquero al final de la línea del consumo en carnes del país. Según algunos expertos del sector, la baja en la demanda responde a la contaminación medio ambiental que están sufriendo muchas fuentes hídricas en el país, que está acabando con la oferta de peces en fuentes naturales y los precios bajos de los productos importados. Recordemos que el pacifico, solo hay 14 flotas pesqueras de atún, cifra preocupante.
La opinión
Aurelio Iragorri
Ministro de Agricultura
“Nos convertimos en los segundos exportadores de filete de trucha en Estados Unidos, cuando ya lo éramos en filete de tilapia”.
El sistema eléctrico de Colombia es vulnerable a la sequía porque aproximadamente dos tercios de la energía del país provienen de la energía hidroeléctrica
La entidad manifestó que las deudas que se cobrarán a través de medidas de embargo tienen 18 meses de haber sido causadas