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El proyecto se retrasará unos días y las fechas oficiales de la entrada en operación se darán cuando concluyan la auditoría y las pruebas técnicas
A finales de abril se conoció que el proyecto Hidroituango no entraría a generar energía a partir del 26 de julio como se tenía previsto. William Giraldo, de Empresas Públicas Medellín (EPM), aseguró que habría retrasos con el cronograma que no permitirían cumplir con las fechas establecidas. Ayer, la empresa aseguró que para esta fecha los generadores estarán listos para pruebas en seco, no para puesta en marcha.
Jorge Andrés Carrillo, gerente de EPM aseguró que si bien las fechas se modificaron, la hidroeléctrica sí tendrá los dos primeros generadores de energía funcionando antes del 30 de noviembre, fecha en que vencen las obligaciones contractuales Hidroituango empiece a generar energía.
Carrillo aseguró que el proyecto va por buen camino. “En términos regulatorios, cualquier día antes del 30 de noviembre no genera afectación a los ingresos”, dijo. Añadió que EPM “no ha tomado ninguna mala decisión” y, al ser un proyecto de alta complejidad, es natural que se generen retrasos, sobre todo teniendo en cuenta la contingencia acaecida en 2018.
“Uno podría tomar decisiones de acelerar el proyecto, pero va en contra de la seguridad y estamos privilegiando vidas y la estabilidad de Hidroituango. Más que generar un hito para el gobierno, queremos cumplir con las obligaciones”, aseguró.
EPM reveló que el avance de la obra, con corte a marzo de 2022, alcanzó 87,7%, con una inversión en infraestructura de $1,5 billones durante el año pasado. Asimismo, la empresa aseguró que hay recuperación de cavernas principales, instrumentos de monitoreo y reconstrucción de túneles y pozos que conducen el agua a las turbinas generadoras. El balance es positivo, según Carrillo quien explicó que las demoras se deben a las unidades uno y dos y los túneles verticales donde llega el agua del embalse a la turbina.
“En la contingencia se destruyó la roca y se desmoronó por la cantidad de agua. Hubo que hacer una reconstrucción con concreto y este tiene la particularidad de ser más permeable que la roca. Como estos túneles ya no están en su configuración inicial, el diseño arrojó que es recomendable blindarlos con anillos de tres metros de alto y seis de diámetro”, dijo Carrillo.
La dificultad que surge de este procedimiento es que cada túnel necesita 75 de dichos anillos y la soldadura de estos soportes se ha dificultado por la cantidad de agua que hay en el interior de las estructuras.
Por esta razón, Carrillo aseguró que no dará fechas oficiales de entrada en operación hasta que la firma Deloitte entregue la auditoria sobre el proyecto y hasta que las pruebas del 26 de julio indiquen la seguridad de la hidroeléctrica.
EPM no dará información oficial hasta pasado el séptimo mes del año, pues habría especulaciones que afectarían el mercado. “Creemos que la mejor señal que puede haber para el mercado es que la información sea auditada por un externo”, aseguró Carrillo.
Se espera que, una vez entre a funcionar la hidroeléctrica, el país tendrá una capacidad de 2.400 megavatios de energía, lo que representa 17% de la demanda en Colombia.
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