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Guillermo Botero, presidente de Fenalco Nacional, habló con Colprensa sobre el papel que cumple el gremio de comerciantes bajo su dirección y sobre cómo analiza asuntos críticos del país, como la situación pugnaz con Venezuela.
En ese sentido, Botero dice que es hora de trazar una política de inversión pública para las fronteras colombianas, no solo la de con Venezuela, sino la de con todos los demás vecinos, pues los problemas cada vez son más recurrentes.
- Fenalco cumplió 70 años. ¿Cuál ha sido el papel del gremio en la historia colombiana?
Ha sido una institución dedicada a llevar el diálogo con el Gobierno. Somos las personas que servimos de interlocutores por los problemas de los comerciantes y de los empresarios frente a los gobiernos nacionales y locales. Pero ese papel se vio mucho más acentuado durante los primeros quince años, porque fue la época en que éramos consejeros de los ministros y presidentes de turno sobre las medidas a implementar. A partir de ese momento, hemos sido más importantes como un sector líder en transferencias de tecnología y en mercadeo; hemos tenido un liderazgo importante, del que estamos satisfechos.
- ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles para usted frente a Fenalco?
Solo hay satisfacciones durante estos trece años, entre otras cosas porque cuando hay problemas, lo vuelven a uno más batallador para tratar de encontrar soluciones. Momentos difíciles ha habido, como las reformas tributarias, que asustan mucho por el impacto a los afiliados. Hoy veo con preocupación un eventual incremento del IVA del 16 % al 18 %, ese tema se va mover mucho durante los próximos seis meses y estaremos ahí para demostrar su inconveniencia; puede que se recauden más impuestos, pero no es bueno para la economía colombiana.
- Entonces ¿cuál es el pedido del comercio para la proyectada reforma tributaria estructural?
Todos los colombianos debemos pagar impuestos; el que tiene poco, paga poco y el que tiene mucho, pues mucho. Lo que queremos es que en esa reforma estructural, siempre esté en consideración lo que se gana y no lo que se tiene.
- Al presidente Juan Manuel Santos le hicieron varias peticiones en el congreso en Cartagena, ¿cuáles son las más urgentes?
Lo que más talla, no solo al comercio sino a los empresarios en general, es el trabajo de la Unidad de Gestión de Parafiscales y Pensiones (UGPP), que no entiende que a los trabajadores se les pagan algunas cifras que no constituyen salarios, por diferentes razones. Ellos pretenden que sobre eso se aporte. La obligación es muy clara de aportar exclusivamente sobre el salario, hay que hacer una distinción clara de lo que es y no es salario. Aquellas personas que no aportan lo que toca, claro que deben ser sancionadas, pero nos parece que en eso –tanto el código sustantivo del trabajo como el Ministerio del Trabajo— son sumamente claros en diferenciar y en trazar los linderos entre lo que es salario y lo que no es y con base en eso es que la UGPP debe hacer su trabajo.
- El presidente los invitó a aunar esfuerzos para la situación de la frontera con Venezuela. ¿Qué harán en Fenalco?
El comercio es el gran generador de empleo en Cúcuta, 37 % de los cucuteños trabajan en comercio. El papel que jugamos es trascendental. El comercio no contrata más personas de las que necesita; no lo va a hacer, porque económicamente no es posible, hay competidores y al que no sea eficiente le toca subir precios y vender menos. Aquí hay que tomar unas medidas diferentes y generar empleo en la medida que exista esa capacidad de contratación. Sobre vivienda dijimos que los albergues tienen un límite, las personas no pueden quedarse a vivir en colegios o coliseos, se puede hacer al principio, por su condición, pero hay que organizarles una vida propia, lo que implica que puedan alquilar vivienda y que parte de lo que se les entregue lo dediquen al arriendo y el resto a comprar insumos de subsistencia. Los 250 mil pesos de subsidio son insuficientes, por lo menos deberían recibir un salario mínimo, pues necesitan dinero para transportarse y para manutención. Esa fue la propuesta que se le hizo al presidente, pero va más allá, hay que definir una política de inversión pública alrededor de las fronteras.
- ¿Qué debería incluir esa política?
En el gobierno de César Gaviria (1986-1990), se empezó a hablar de la Carretera de la Soberanía, entre Cúcuta y Arauca. Hoy en día aún no hay paso, hacer ese trayecto se demora 18 horas, porque no se ha construido dicha carretera durante 25 años y por Rubio, en Venezuela, se demora cuatro horas, ahí está la diferencia. Lo que pasa con el carbón, que exportamos a través de Maracaibo, es que quedó totalmente suspendido y todavía no encontramos una salida fácil hacia el Magdalena y por ende a los mercados externos. A Cúcuta hay que desembotellarla en sus conexiones con el resto del país, para deslindarnos de Venezuela, porque estos son hechos recurrentes desde el gobierno del presidente Hugo Chávez.
- ¿Cuáles han sido los efectos de la coyuntura económica, dólar alto y ligero aumento de la inflación, en el comercio colombiano?
Golpeado. Ahí están los resultados de crecimiento económico, el comercio, que iba de primero, con un crecimiento del 5 % en el primer trimestre, en este trimestre apenas llega a un 3,8 %. En buena hora la economía creció en un 3 %.
- Esa cifra fue por los programas de vivienda e infraestructura que está desplegando el Gobierno Nacional...
Obviamente que la construcción fue la gran jalonadora de la economía, con un crecimiento del 8 % y luego por la minería, con un crecimiento del 4,2 %, eso influyó mucho. Estamos muy preocupados por el comercio, que se ha visto muy golpeado por la devaluación.
- ¿Ya se han visto efectos de la nueva Ley Anticontrabando?
Claro. No necesariamente por la ley, sino por la lucha. Hay un crecimiento del 13,5 % en consumo de alcohol y tabaco –el año pasado eran cifras negativas— y eso no quiere decir que los colombianos estemos tomando o fumando más, lo que pasa es que en el primer semestre se han decomisado más de 200 mil litros de licor y cuatro millones de cajetillas de cigarrillo, eso ha tenido un impacto fenomenal para el incremento de las ventas; esos sectores fueron los que más crecieron, después de los materiales de construcción.
- ¿Cuáles son los mayores retos que vienen para el sector del comercio?
El año entrante va a ser más duro, esto apenas está comenzando. La cuesta se está poniendo muy empinada y el reto es coronarla.
A su vez, instan en que el Gobierno debe tomar una decisión consecuente con las metas que tiene el país en reducción de inflación
En el documento se lee que el aumento al salario mínimo es un incremento importante frente a la inflación proyectada para el 2024
Galvis fue, en su momento, integrante del Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada entre 2015 y 2019 y magistrada especial de la JEP