Esquema de Alianzas Público Privadas llegará al agro para cumplir metas en riego

De las 18 millones de hectáreas con potencial de riego que tiene el país, solo un millón están cubiertas, de acuerdo con información de la Unidad de Planeación Rural Agropecuaria (Upra). Esto pone a Colombia por debajo de mercados pares como Perú, que solo tiene 6,4 millones de hectáreas con potencial, pero 40% de ellas está cubierto. Es por eso que el Estado, a través del Plan Nacional de Riego 2018-2038, tiene como objetivo cubrir 770.000 hectáreas más, para un total de 1,7 millones de hectáreas.

La primera puntada en esa ruta está contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), con el cual el Gobierno Nacional, vía Ministerio de Agricultura, se comprometió a dejar 150.000 hectáreas cubiertas con riego para 2022, de las 770.000 que están previstas. Para conseguirlo, la estrategia contempla recoger el modelo de las Alianzas Público Privadas (APP), que ya ha sido utilizado en infraestructura, para potenciar el agro.

“Lo que proponemos en el PND es poner en marcha tres megadistritos de riego (Ranchería, en La Guajira; El Triángulo, en Tolima; y Tesalia Paicol, en Huila) y seguir manteniendo los distritos existentes. Entre esas dos iniciativas, aspiramos a tener una cobertura adicional de 150.000 hectáreas. Para ello, vamos a incorporar la posibilidad de trabajar a través de APP”, explicó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia.

Y es que la meta de casi duplicar la cobertura de riego, hasta llegar a 9,5% del área con potencial, le costará al país no solo 20 años sino también $21,25 billones, según la Upra. Es por eso que, para Valencia, la implementación de las APP resulta vital no solo para conseguir las inversiones, sino también para reducir los tiempos, pues se espera que a 2038 se beneficien 95.255 productores.

“Parte de lo que tenemos que trabajar con el Ministerio de Hacienda es la estructuración de esas APP. Una vez tengamos el producto, habrá que tener unos cierres financieros, revisar cuáles serán las proporciones de participación pública y privada, y montar una estructura tarifaria para que los distritos sean autosostenibles”, explicó el jefe de la cartera.

El director de la Upra, Felipe Fonseca, dijo, además, que los esfuerzos hechos por los privados para avanzar en riego fueron fundamentales para conseguir ese millón de hectáreas que hoy están cubiertas a través de los 780 distritos que existen. Así, del total, 750.000 hectáreas se ejecutaron con recursos privados, mientras que solo 350.000, correspondientes a una tercera parte, se construyeron con inversión pública.

“El riego no ha sido estratégico para Colombia. Pero, además, los esfuerzos públicos se han concentrado en la construcción de distritos de pequeña escala desde hace 10 años. Y, si bien, esas iniciativas son importantes, no resuelven el rezago”, explicó Fonseca, quien aseguró que la importancia del riego radica en la posibilidad de duplicar o triplicar las producciones al tener disponibilidad de irrigación y drenaje todo el año.

Valencia explicó que el mejor ejemplo para comparar la productividad de un cultivo cubierto por riego es el arroz, pues mientras en las plantaciones en Tolima tienen productividades de siete toneladas por hectárea, en Casanare esa cifra es de cuatro toneladas por hectárea.

“La ausencia de riego es una de las causantes de que no seamos tan competitivos, porque dependemos de las lluvias y el clima. Cuando tenemos riego, podemos acelerar la productividad, romper los ciclos de cosecha, producir con mayor estabilidad durante los 12 meses y aplanar la volatilidad de precios”, explicó Valencia.

Según la bases del Plan Nacional de Riego, hasta 2022, la inversión para este fin ascenderá a $4,42 billones.