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El director de Política Macroeconómica de MinHacienda aseguró que el proyecto no es estructural ni será el último que se dé
En medio de un evento de AmCham Colombia sobre la Reforma Tributaria, el director de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, Juan Sebastián Betancurt, reconoció que el proyecto de inversión social que está liderando el Gobierno no es una reforma perfecta y se necesitará otra a mediano plazo.
Según señaló el funcionario, “este es un proyecto de ley muy retador porque tiene que balancear tres frentes: social, económico y fiscal y que busca medidas concretas para lograr un ajuste fiscal amigable con la recuperación económica y con el tejido social”.
Pero a renglón seguido advirtió que “este es un proceso muy retador porque es posterior a un fracaso de un proyecto de ley que era muy ambicioso, que no sonó, que generó mucho revuelo y por lo tanto las bases del nuevo proyecto de ley es generar consensos”.
En su intervención, el director de Política Económica del MinHacienda, precisó que “esta no es una reforma tributaria perfecta, tampoco va a ser la última reforma fiscal ni es la reforma estructural que necesita Colombia, seguramente se necesitará otra en el mediano plazo, pero este es el consenso al que ha sido factible llegar en estas circunstancias”.
Betancurt recordó que el proyecto de inversión social busca expandir el programa del Paef hasta diciembre de 2022, además de dar incentivos para la generación de empleo, especialmente en jóvenes con un subsidio de hasta el 25% de la nómina de cada empleado nuevo que se contrate, además de reducir la pobreza en el país.
"Con el proyecto de Ley de Inversión Social se espera que en la pobreza haya una caída de 8,2% en 2022, llegando por debajo de los niveles pre-pandemia, lo propio sucedería en la pobreza extrema bajando un 8,4%", precisó el funcionario.
Así mismo, Betancurt destacó que el proyecto establece medidas de austeridad del gasto y lucha contra la evasión.
"Es necesario apuntalar la sostenibilidad fiscal con estrategias eficientes: lucha contra la evasión; aporte de mayores ingresos tributarios sin afectar a las personas; fortalecimiento de la institucionalidad de la política fiscal", comentó Betancurt.
Mirada a la reforma tributaria desde el sector privado
En el segundo panel del foro de AmCham sobre el análisis a la reforma tributaria, expertos del sector privado analizaron las perspectivas del proyecto de ley y cómo está Colombia en materia fiscal frente a los demás países de la región.
En ese sentido, Luis Sánchez, socio de servicios de impuestos y transacciones internacionales de EY Colombia, indicó que “si en Colombia se pagan más altos impuestos que en Estados Unidos, el exceso se puede aprovechar contra otras rentas de otros países, si hay canastas por países el alto impuesto de Colombia no se puede aprovechar y se va a volver más costoso invertir en el país”.
Por su parte, Alí Alexander Castrillón, socio de impuestos de Kpmh, contextualizó que "en los países Ocde la mayor parte de la carga tributaria se centra en las personas naturales porque se entiende que se enriquecen, mientras que en Colombia se soporta en las personas jurídicas".
De otro lado, Mónica Bolaños, socia internacional de impuestos de Deloitte, especificó que "la evasión ha sido históricamente un problema no sólo en Colombia sino de manera generalizada en las economías latinoamericanas. De hecho, los informes de la Cepal en las últimas décadas han resaltado que la evasión ha sido y continúa siendo uno de los principales obstáculos que afecta las finanzas públicas".
Bolaños explicó que "para el año 2020, de acuerdo con la Cepal, el costo de la evasión en América Latina y el Caribe fue del 6,1% del PIB, y en ese mismo reporte se ha estimado que para el caso de Colombia la evasión del impuesto sobre la renta de sociedades representa 2% del PIB y en el caso del IVA 1,7%, esto en total es un 3,7% que se alinea a 4% del PIB que presenta la exposición de motivos de la ley de inversión social".
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