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La decisión de inundar la casa de máquinas de Hidroituango hace un poco menos de un año ha sido uno de los hitos que han marcado el desarrollo de las obras. Pese a que esta situación ha obligado a EPM a ajustar su caja y sus inversiones, los efectos de esta inundación podrían resolverse a más tardar en el segundo semestre de 2020. Esto no solo de la mano de 3.600 personas que trabajan las 24 horas del día, sino, además, de nuevas inversiones de la compañía a mediano plazo.
La hoja de ruta para la recuperar el corazón de la central hidroeléctrica ya está clara. Según Jhon Maya Salazar, vicepresidente de negocios de EPM, hoy la caverna que recubre la casa de máquinas está llena de material y rocas, pero totalmente estable. “Hay que hacer unas refacciones y mirar otras cosas que tenemos. Sin embargo, lo que es la bóveda la tenemos bien, y lo que son las vigas y las columnas, también”, explicó.
Salazar confirmó que el reto más grande es cubrir las oquedades (huecos al interior de la bóveda) que quedaron tras la desinundación. Aseguró que se espera taponar en el menor tiempo posible estos huecos y aclaró que ya se está iniciando con los trabajos para cumplir con los tiempos estimados.
Uno de los frentes de trabajo se concentrará, por ahora, en el sellamiento de la galería auxiliar de desviación y el túnel derecho. Esto debido a que de lograrse este hito, EPM tendría el control del proyecto y se podría levantar el estado de alerta roja que se mantiene en Puerto Valdivia.
Aunque LR consultó con los ingenieros del proyecto sobre cuánto podrían costar estas reparaciones, ellos sostuvieron que aún no hay un estimado para la casa de máquinas. No obstante, William Giraldo, vicepresidente de Generación de Negocios de Energía de EPM, explicó que los equipos que se perdieron en esta contingencia estaban avaluados en casi US$110 millones.
Giraldo aseguró que hoy se mantiene un estimado de inversiones por $14 billones. En ese monto, se incluirían los $11,4 billones iniciales y los sobrecostos de $2,5 billones. Unas cifras que, según el ingeniero, podrían variar dependiendo la Junta Directiva de la empresa.
Otros de los retos será continuar la presa hasta alcanzar la cota 435 sobre el nivel del mar, diseñar un plan para bajar el nivel del embalse, cerrar el flujo de agua a través de casa de máquinas y evaluar los daños de los túneles para definir soluciones técnicas que le permitan recuperar el proyecto. De llegarse a cumplir los tiempos estimados, la empresa podría tener lista la primera unidad de la casa de máquinas a mitad del próximo año.
La cronología de la contingencia por la que atravesó Hidroituango
La emergencia en Hidroituango comenzó tras un derrumbe que taponó el túnel que desvía las aguas del río Cauca el 28 de abril de 2018. Después de este momento, EPM decidió inundar el cuarto de máquinas con el fin de reducir el riesgo de la emergencia. A partir de ahí, todo el año pasado la obra sufrió varios altercados. De hecho, eso ocasionó el cierre de las compuertas de la casa de máquinas, las cuales se terminaron de cerrar el pasado 5 de febrero.
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