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Se gravarían más alimentos de la canasta, se pondría un impuesto a las pensiones y se contemplan tributos al uso del plástico
Con el objetivo de hacer frente al alto endeudamiento producto de la pandemia del covid-19, se espera que Gobierno radique mañana una reforma tributaria con tinte social que buscará recaudar finalmente la ambiciosa cifra de $25 billones. Hay que recordar que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró en la presentación el Plan Financiero que su meta era llegar a 1,5% del PIB, es decir, unos $15 billones.
Uno de los puntos más polémicos es la posibilidad de ponerle IVA a más productos de la canasta familiar que hoy en día no están gravados. Por este rubro, el Gobierno esperaría recaudar entre $7 y $8 billones.
Sin embargo, estaría sobre la mesa la devolución del IVA para que sean más de dos millones de familias las que reciben ese beneficio, tal y como lo recordó el presidente Iván Duque hace unos días. El Mandatario también aseguró que el Ingreso Solidario se convertiría en un programa permanente y se ampliaría su cobertura.
Hoy en día, hay 98 productos de la canasta familiar que están gravados con una tarifa general de IVA de 19%, otros 10 de ellos tienen otra de 5% y 73 están exentos o excluidos, es decir, están en el grupo de los de 0%.
La reforma tributaria pretendería ampliar la canasta gravada de 53% a 60%. Para ello, varios productos y servicios que hoy en día cuentan con una tarifa de 5% pasarían a la general de 19%, entre ellos, el azúcar y los productos cárnicos como los embutidos.
Si bien la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios, aseguró que con el paso del tiempo se han establecido impuestos distorsionantes y poco comunes que lo único que hacen es hacer que el sistema sea más complejo como del 4x1.000, en principio, no se contemplaría eliminarlo en el proyecto de reforma.
Un punto que también resaltaron los expertos fue que el modelo en que se gravan las pensiones está mal formulado pues se brindan deducciones a las personas que aportan a los planes pensionales, pero no se gravan los pagos de las pensiones.
Por ello, recomendaron gravar a las pensiones con tasas efectivas justas y el Gobierno seguiría sus consejos porque en el proyecto de reforma aparece un impuesto que gravaría a las mesadas desde $7 millones.
En renta de personas naturales se ampliará la base tributaria. Si bien hoy declaran las personas que tienen ingresos anuales de $48 millones se pasaría a $30 millones, es decir, $2,5 millones al mes. Ahí se estima que hay un universo de hasta 1,2 millones de personas.
En este sentido, el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, aseguró la semana pasada que si bien declararían renta, no significa que tengan que pagar el impuesto.
Igualmente, se pretende que el impuesto de dividendos a las personas naturales pasaría del actual 10% a 15%. Además, el del patrimonio que hoy en día es de 1 % para los montos iguales o superiores a $5.000 millones sería permanente y con él se proyecta recaudar unos $1,5 billones.
En la parte de renta de personas jurídicas, a las pequeñas empresas y los micronegocios se les bajará la renta que hoy en día tienen de 31% a 24%. Este hueco que se dejaría se taparía con la extensión del ICA a las grandes empresas.
Igualmente, habría un capítulo de impuestos verdes. Se pensaría gravar el uso de los plásticos y que el impuesto vehicular no sea por precio sino por contaminación, entre otros.
Igualmente, el proyecto congelaría la nómina del Estado.
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