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Cuando se habla de posconflicto una de las principales preguntas que surge es qué va a pasar con las miles personas que dejan las armas, pues deberán entrar a hacer parte de la fuerza laboral del país. Hoy en Colombia ya hay empresas que están trabajando con reinsertados de grupos paramilitares y guerrilleros, y que se han convertido en pioneras de este proceso. Coltabaco, Éxito, Terpel y Mario Hernández, hacen parte de un grupo de 115 compañías que junto con la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) adelantan una gestión en este frente de la paz.
La agencia señala además que las 55.800 personas desmovilizadas que han sido registradas en el Sistema de Información para la Reintegración (SIR) y las que se sigan reportando podrán entrar a hacer parte de la nueva mano de obra nacional. Este proceso ya se está llevando a cabo y se están probando estrategias por medio de generación de empleo, además de capacitación, financiación de proyectos y proveeduría, entre otras iniciativas.
Ademas de las ya mencionadas, están firmas como Davivienda, Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Electrolux, Fundación Carvajal, Sodexo, Banco Caja Social, Coca Cola Femsa, Universidad de los Andes, Universidad Externado, Universidad del Rosario y la Federación Nacional de Cafeteros.
Según el informe de la ACR sobre los Principales Avances del Proceso de Reintegración en Colombia agosto 2010-enero 2013, en promedio 15.860 personas en proceso de reintegración tuvieron un trabajo en la informalidad cada mes, mientras que 15.513 reinsertados tienen o tuvieron un empleo formal durante por lo menos un mes.
El informe también señaló que durante ese periodo 11.403 personas accedieron a programas de formación para el trabajo y 2.571 los culminaron tras acreditar la aprobación de por lo menos una formación de más de 200 horas.
En cuanto a proyectos productivos, la ACR comunica en el documento que se desembolsaron 1.375 planes de negocio, que beneficiaron a 1.470 personas en proceso de reintegración.
A pesar de que los presidentes de firmas locales como Mario Hernández, Arturo Calle, Conconcreto, Grupo Synergy y Davivienda dijeron estar dispuestos a contratar desplazados por la violencia o reinsertados, las empresas también están adelantando iniciativas productivas u otro tipo de programas para promover climas de paz.
Lucía Esparza Baena, gerente de Comunicaciones y Contribuciones de Coltabaco, señaló que hasta el momento la compañía ha beneficiado a unos 13.500 desmovilizados con diferentes iniciativas en varias ciudades del país y en los Montes de María, que es su área de influencia.
Entre ellas están el programa ‘Siembra, cosecha y vuelve a soñar’, que tuvo a más de 400 familias participantes y buscó crear un proyecto productivo alrededor de la agricultura. La compañía también cuenta una iniciativa exclusiva para mujeres desplazadas y desmovilizadas y con un programa de microfranquicias que tiene 15 tiendas de barrio y es operado por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
Mauricio López, director ejecutivo del Pacto Global en Colombia, entidad que creó la iniciativa Business for Peace (B4P), señaló que esta busca ampliar las acciones bajo los principios del Pacto Global para generar acciones de construcción de paz. “Se pueden dar en el trabajo, en el medio ambiente y en la comunidad y van destinadas a que si la firma disminuye los temas de conflicto, las posibilidades de que se presenten acciones violentas se disminuyen”.
Sin embargo, estas acciones no solo hacen parte del clima laboral, sino que se busca que sean más sostenibles en el tiempo con un encadenamiento de los aspectos económico, ambiental y social.
Telefónica, la Cámara de Comercio de Bogotá, Andesco, Carlos Alberto Plata, Grupo Energía de Bogotá, Indupalma, Isagen, Magma Ingenieros Contratistas, Pacific Rubiales Energy, Fedeseguridad, Hacienda La Gloria, Unilever y Tipiel son algunas de las empresas que forman parte de Business for Peace en el país.
López destacó que la Red Colombiana para el Pacto Global suscribió el pasado 17 septiembre el acuerdo con nueve empresas, número que en menos de dos meses ha aumentado a 17. Así, la delegación colombiana es la más alta a nivel mundial, pues representa 25% de la iniciativa, pues son alrededor de 50 compañías las que han firmado hasta el momento el B4P.
Algunos dirigentes de compañías también dijeron estar de acuerdo con la implementación de impuestos para apoyar la paz. Ese fue el caso de Juan Luis Aristizábal, presidente de Conconcreto, quien dijo que “podríamos convertir el impuesto de guerra en un impuesto para la paz. Estaríamos dispuestos a seguir cancelando ese 1% sobre el patrimonio para garantizar recursos. Lo que sí pediríamos como empresarios es que ese pago de impuestos nos garantice rentabilidad”.
Mecanismos de vinculación a la reintegración
La Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) tiene diferentes mecanismos de vinculación de reinsertados. Además de la empleabilidad, las firmas pueden apoyar programas de voluntariado que consiste en la donación de tiempo, talento y conocimiento, para apoyar proyectos de las personas en proceso de reintegración. La proveeduría, por su parte, consiste en apoyar proyectos de generación de ingresos para reinsertados y población vulnerable. También existen mecanismos como la formación para el trabajo, el servicio social y la generación de espacios de reconciliación.
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