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Esta semana será clave en la definición del incremento del sueldo base para el próximo año, ya que se develan las primeras cartas y se cumple el primer plazo
Esta semana será clave para definir el aumento del salario mínimo para 2024, pues cursan las principales fechas del cronograma compartido por el Ministerio de Trabajo.
Este lunes se analizará la inflación de noviembre y el dato del PIB por parte del Dane y el Banco de la República; el martes se hará la presentación de ofertas del alza del salario; el miércoles y jueves siguientes serán las jornadas de concertación y el viernes 15 de diciembre es el primer plazo para llegar a un acuerdo.
Con las expectativas que hay hasta el momento, el aumento del salario mínimo para 2024 podría ser de 12%, es decir, unos $139.200 y llevar el sueldo hasta $1,29 millones.
Las expectativas parten desde el propio Gobierno Nacional, donde una serie de miembros del Ejecutivo ya han asegurado que, si bien están dispuestos y confiados a un dato consensuado, sus apuestas se inclinan hacia la inflación más dos puntos, lo cual apuntaría al dato mágico de 12%.
Desde el sector de los analistas económicos también apuntan a que el incremento del salario mínimo también estaría cercano a 12%. Casa de Bolsa plantea un 10%; Alianza Valores va entre 11% y 12%; Grupo Bolívar un 11,46%; Banco de Bogotá espera 11,8% y Bancolombia considera 12%.
No obstante, los expertos también hacen énfasis en apuntar que un incremento elevado del salario mínimo puede generar presiones inflacionarias adicionales a principios de año, como justo este 2023, y que jueguen en contra del proceso de normalización del ciclo económico que está viviendo el país por poco más de ocho meses de forma consecutiva.
Además, a esta consideración también se le suma el dato negativo de la productividad, un elemento clave en la negociación, que fue conocido la semana pasada.
“Ahora que conocimos la productividad en terreno negativo, no se debería pensar en un alza muy generosa porque podría generar una presión inflacionaria en el primer trimestre del año de 2024”, apuntó David Cubides, director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores.
De hecho, la propia cifra de productividad parece ser una piedra en el zapato que impida la coordinación entre las partes, de acuerdo con lo expresado por el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Fabio Arias.
“Pedimos una serie de datos adicionales, pedimos la productividad laboral y la productividad total factorial de años pasados porque nosotros tenemos otras cifras”, dijo Arias. “Según nuestros cálculos, hay una diferencia de 20 puntos en los últimos 17 años”, apuntó el presidente de la CUT.
De hecho, el pasado viernes hubo una reunión técnica de la mesa de concertación donde participó el centro de pensamiento Fedesarrollo, que propuso un incremento del salario mínimo no mayor a 9,6%. “En el día de hoy, 7 de diciembre, Fedesarrollo sostuvo que el incremento salarial no puede ser superior a 9,6%. Desde el Comando Nacional Unitario, no aceptamos esa propuesta”, mencionó Arias.
El dirigente precisó que se debe buscar “ la reactivación de la economía con un buen incremento salarial”. En la instalación del mínimo, la CGT le mencionó a LR que el incremento del salario mínimo, para las centrales obreras, debía estar alrededor de 13%, cifra que, por el momento no han respaldado será su oferta final.
El sector privado ha sido el miembro de esta comisión que más cauto se ha mostrado frente a la negociación del salario mínimo. En cada intervención aseguraron que “el incremento del mínimo debe ser mesurado y permitir preservar la capacidad adquisitiva de las familias colombianas”.
El pasado 15 de noviembre fue entregado el concepto favorable por parte del IDU. La ANI debe radicar el proyecto a la Anla
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