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Epidemiólogos en el país expresaron que apoyan la medida que autoriza eliminar el uso de este elemento en los entornos escolares
El ministro de Salud, Fernando Ruíz, confirmó que a partir del domingo 15 de mayo se eliminará el uso obligatorio de tapabocas en los entornos escolares. De acuerdo con el anuncio, la medida será efectiva en espacios abiertos y cerrados de las escuelas, colegios y universidades.
El jefe de la cartera de salud aseguró que esta nueva disposición tiene como objetivo avanzar de manera rápida en el desescalamiento de las medidas y protocolos no farmacológicos en el país. Anotó que se toma como respaldo a los procesos de aprendizaje de la población infantil. Sin embargo, resaltó que debe quedar claro para los colombianos, maestros y padres de familia que el riesgo ante la infección de este virus continúa por lo que se requiere mantener la prevención.
Respecto a lo anterior, el ministro informó que, en Colombia, desde el inicio de la pandemia, han fallecido 358 niños, 549 más han sido ingresados a la UCI y 3.191 han tenido que ser hospitalizados a lo largo de este período.
Aunque son cifras desafortunadas, los expertos del sector de la salud indican que se trata de un índice relativamente bajo en comparación con los demás grupos poblacionales.
“Se ha encontrado que los niños no han sido los grandes de vectores de contagio, pero, en cambio, sí han vivido unos años difíciles en su proceso educativo”.
La epidemióloga, Zulma Cucunubá se refirió al respecto y manifestó que no se justifica extender la obligatoriedad del uso del tapabocas en este momento, teniendo en cuenta que el comportamiento del virus en el país está siendo sostenible en su baja transmisión.
Indicó que para la población escolar “el uso de este elemento frente a un riesgo comunitario de transmisión bajo debe sopesarse, contemplando las potenciales consecuencias de su uso crónico como lo son: las dificultad de aprendizaje, la adaptación y la comunicación”.
Andrés Duarte Osorio, magíster en epidemiología clínica y Director del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Universidad Javeriana, aseguró que en este momento de la pandemia deben considerarse aspectos diferentes a los que se tuvieron en cuenta en los últimos 25 meses. Entre ellos, la disminución permanente en el número de casos diarios y la probabilidad de exposición; el menor riesgo de daño de la variante viral predominante hoy en día; los avances en la proporción de personas vacunadas; la baja probabilidad de contagio en la población pediátrica, así como su probabilidad de lesiones y muerte; los efectos negativos del uso del tapabocas para los aprendizajes de los niños y niñas y, por último, la contaminación generada por la disposición final de estos elementos de bioseguridad. Duarte expresó que, en su opinión, resulta más apropiado desmontar la reglamentación de obligatoriedad y como alternativa promover un uso más liberal y responsable del tapabocas.
Aunque para Cucunubá es innecesaria la obligatoriedad del uso de este elemento en la mayoría de las actividades diarias, subrayó que sí deben conservarse para cuatro situaciones particulares: en el transporte público; en la concentración de población vulnerable (hospitales, instituciones de salud y centros geriátricos); en caso de síntomas respiratorios y para personas vulnerables, es decir, aquellos con inmunodeficiencia, cáncer o multimorbilidad.
La epidemióloga concluyó que un tema clave en el que se debe invertir como sociedad es la ventilación. Esto implica implementar la infraestructura necesaria a mediano plazo.
“La liberación de medidas sanitarias es una señal muy positiva para el país”
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, aseguró que la liberación de algunas medidas sanitarias, incluyendo el levantamiento de la obligatoriedad del uso de tapabocas en algunos espacios cerrados, es un gran paso para el país al ser una señal que prevé el fin de la pandemia. Sin embargo, recalcó en la importancia de mantener la prudencia, considerando que gran parte del país está atravesando por época de lluvias, lo que trae consigo el incremento de múltiples enfermedades respiratorias en la población.
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