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El Observatorio fiscal de la U. Javeriana advierte que con la propuesta, el gasto va a ser mayor que los ingresos contra la regla fiscal
El pasado 29 de julio se dio a conocer la propuesta del Ministerio de Hacienda y del Gobierno para fijar el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2024. En el proyecto de Ley se planteó un monto de $502,5 billones para el próximo año y ya fue radicado para el correspondiente trámite legislativo.
Tal como lo explicó el jefe de esa cartera, Ricardo Bonilla, en la propuesta presentada “se hizo un ajuste, efectivamente concertado con todas las entidades, en donde bajamos $10 billones en deuda e incrementamos ese monto en gastos de inversión”.
“Hicimos un ajuste, efectivamente concertado con todas las entidades, en donde bajamos $10 billones en deuda y lo incrementamos en inversión”.
“Cuando se presenta el PGN ante el Congreso, no se sabe cómo se van a repartir los gastos en funcionamiento. Los de inversión sí están desagregados”
Según el funcionario, ese equilibrio entre menor asignación para servicio de la deuda y más inversión se hizo para poder ejecutar los objetivos trazados en el Plan Nacional de Desarrollo ya aprobado.
Aunque hay que decir que antes de que se dé su discusión en el Congreso de la República, expertos ya han advertido que este presupuesto estaría desfinanciado.
Así lo explicó Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, quien dijo que “el aumento en ingresos es difícil que se materialice para el próximo año, por lo que el PGN podría estar desfinanciado. La consecuencia es que si se aprueba es probable que a finales de 2024 no se haya cumplido la regla fiscal. Y esto quita margen de maniobra, en especial ante un eventual choque en la economía”.
El analista agregó que “en términos reales el gasto público ha aumentado 66%. Está aumentando el doble de rápido que el PIB. Para 2024 este incremento va a ser acelerado, va a haber un aumento de 9% en términos reales, sin que haya un aumento de ingresos correspondientes”.
“Sería bueno que el Congreso de la República tome en cuenta los pronunciamientos de la Carf y devuelva el presupuesto al MinHacienda, para que se haga uno con un gasto menor, que sí respete la regla fiscal y salvaguarde las finanzas públicas del país”, comentó Pardo.
Según datos del Observatorio Fiscal, para 2024 el rubro en el que se proyecta mayor gasto es el servicio a la deuda pública ($92 billones), con un aumento de 17% real respecto al presupuesto fijado para el presente año. El servicio de la deuda, señalan, es uno de los factores que más está generando presiones sobre las finanzas públicas.
Sumado a estas advertencias, los expertos de la institución universitaria indicaron que es necesario que se asignen los recursos necesarios para la creación de la Oficina de Asistencia Técnica Presupuestal, “no puede ser que el Congreso continúe aprobando presupuestos sin ningún apoyo técnico”, enfatizan.
Según el informe, por sectores, después del servicio de la deuda, los que más se prevén con mayores recursos son educación ($70, 5 billones), salud ($61,5 billones), hacienda ($54,5 billones), trabajo ($46,1 billones), defensa ($37,8 billones) y prosperidad social ($25,7 billones).
Lo cierto es que una vez se conoció la propuesta del MinHacienda inició la cuenta a contrarreloj para la aprobación del presupuesto.
Después de su radicación, el 29 de julio, inició un periodo en el que se puede presentar una devolución del presupuesto al MinHacienda. Es decir, regresar el proyecto a la cartera para que este se revise y lo evalúe nuevamente. Esto se puede hacer hasta el próximo 15 de agosto.
En caso de que el Congreso decida devolverlo se podrá modificar hasta el 30 de agosto. La aprobación del proyecto de PGN en primer debate, por parte de las Comisiones Económicas Conjuntas, se debe dar cómo máximo hasta el 25 de septiembre. Y el inicio de discusión en plenarias del proyecto debe realizarse a más tardar el 1 de octubre. Finalmente, la aprobación en segundo debate en las respectivas plenarias podrá realizarse hasta el 20 de octubre.
Daniel Wills, vicepresidente técnico y de estudios económicos en Asofondos, explicó que, entonces, $11 de cada $100 en el presupuesto se irán a cubrir el hueco pensional. “Dentro del gasto en pensiones, el rubro más grande es el déficit de Colpensiones, el cual llegará a $25 billones. Los $25 billones son el faltante que queda después de haber recibido los aportes”, dijo el experto. Y agregó que hacia 2024 el país gastará en 2,5 millones de pensionados cuatro veces más de todo el monto del gasto destinado para la paz.
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