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El proyecto de matrícula cero, que planea implementar el ministerio de educación, tendría un costo fiscal de cerca de $1,6 billones que saldrían del presupuesto general
El lunes, Alejandro Gaviria, actual ministro de Educación, anunció el plan de transición titulado como la Política de Gratuidad durante el Consejo Nacional de Rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE).
El proyecto que planea abrir 500.000 cupos para las 64 instituciones de educación superior del país durante el cuatrienio y que además significó una adición presupuestal de $220.000 millones dentro del Plan Nacional de Desarrollo aún no termina de convencer a los expertos.
Sobre el panorama, algunos académicos de la educación han atribuido su desconfianza a la falta de estructura y a la cobertura de la plataforma de docencia en las distintas instituciones. Y por eso varios de ellos no creen que se pueda alcanzar la meta ambiciosa de los 500.000 cupos que propuso el presidente Gustavo Petro.
Ángel Facundo, docente investigador del CID (Centro de Investigaciones para el Desarrollo), alude a que se debe diversificar la oferta hacia áreas no “tradicionales”, por lo que también se debería apostar para fomentar la educación técnica y tecnológica.
“Si existiera suficiente financiación, que claramente no es el caso para esa cantidad de cupos, las universidades, y especialmente en las universidades públicas, no se podrían cubrir los 500.000 puestos previstos. Y si se cubrieran, mientras la oferta en áreas “tradicionales siga siendo la misma, no sería lo más pertinente”.
Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, dijo que ese medio millón de cupos es una meta extraordinariamente ambiciosa y difícil.
Lo anterior, cuando se tiene en cuenta que los recursos que demanda este tipo de proyectos alude a carteras pertinentes para áreas de infraestructura, planta de docentes, y financiamiento directo en caso de que sea universidad privada.
“Para febrero estaremos desembolsando 80% de los recursos asignados al periodo 2023, para que las Universidades Públicas puedan cumplir con las metas de la Política de Gratuidad y que va a permitir aumentar la cobertura en 500.000 cupos para el cuatrienio”, dijo la viceministra de Educación Superior, Aurora Vergara.
“Desde 1980 (con el Decreto 80/1980) se ha intentado que la educación postsecundaria no apunte solo a la universidad, sino a las instituciones técnicas”.
“Es una meta muy ambiciosa. Se deben tener en cuenta los recursos en su totalidad dirigidos para infraestructura, docentes y cobertura a las zonas más vulnerables”.
Sobre el tema, se recalcó también que dado que el Sisbén IV es un requisito para el acceso, se ampliará el plazo para la liquidación de la matrícula del primer semestre de 2023 hasta el 31 de marzo, para que los estudiantes que aún no tienen el registro del Sisbén, puedan adelantar el trámite.
Con este proyecto, las expectativas apuntan que para término de este año se beneficien 805.000 estudiantes, es decir, 60.000 adicionales en comparación con el promedio del año pasado.
¿Quiénes podrán acceder al beneficio?
Quienes podrán participar de la Política de Gratuidad, en primer lugar, deben ser colombianos. Se debe tener estar dentro del rango de edad de 14 a 28 años en el momento de ser reportado en las plantillas del Sistema Nacional de Información de Educación Superior (Snies), también hay que estar registrado en la base certificada nacional del Sisbén IV y pertenecer al grupo A, B, o C en cualquier subgrupo. Los que ya obtuvieron un título profesional universitario o de postgrado de cualquier institución no podrán acceder al beneficio y, por último, hay que estar matriculado y registrado en un programa académico.
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