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Tensiones comerciales con Perú generaron imposición de aranceles a 10 productos
El comercio del arroz es un problema que el Gobierno debe solucionar más pronto que tarde. Antes de su salida como jefe de la cartera de Agricultura, el exministro Juan Guillermo Zuluaga dejó planteado un Proyecto de Resolución para asegurar un precio mínimo a los productores del grano, ante las preocupaciones que tienen estos por los excesos en la producción del cereal y la competencia que representan las importaciones.
Precisamente, desde 2016, el Gobierno colombiano ha venido desacatando una sentencia de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), emitida el 14 de abril de 2005, al impedir el ingreso de importaciones arroceras de Ecuador, Perú y Bolivia, lo que llevó a que finalmente el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú (Mincetur) anunciara una sanción arancelaria de hasta 10% a 10 productos colombianos entre los que están dulces, malta y productos a base de té y café.
El problema central, de acuerdo con Rafael Hernández, gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), es que de abrirse las importaciones arroceras se pondría en riesgo a la industria nacional, pues a mayor oferta del grano, los productores sufrirían las consecuencias en las caídas en el precio, por lo que aseguró que “se requiere es una revisión de cuando se firmó ese Tratado de Libre Comercio y excluir el arroz”, como se ha hecho en otros casos, pues el Acuerdo de Cartagena, con el que se dio creación a la CAN, data de 1969.
En este contexto queda la pregunta de si el gobierno acatará la posición de la CAN, con el fin de eliminar los aranceles impuestos por Perú, o si continuará con su política de puertas cerradas de proteger a los productores arroceros, quienes en abril manifestaron sus intenciones de ir a un paro.
“Si vamos a promover la siembra y que se sustituyan las exportaciones, debemos dar las condiciones, que se revise el TLC porque en otros sí existen medidas de protección”.
“Lo que hay es que adoptar una política para mejorar la productividad en el sector arrocero y disminuir los costos, no cerrar las fronteras”.
Por otro lado, Silverio Gómez, director de Induarroz, Cámara sectorial de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) para los empresarios del arroceros, aseguró que el país tiene compromisos con los bloques a los que pertenece, por lo que debe acatar las condiciones, y sostuvo que lo que se necesita es “una política integral con mejoras tecnológicas y sistemas de riego para que se abarate la producción por hectárea”, y que “restringir la importación de esa manera lo que puede generar es que ingrese más grano de contrabando”.
Ministerios están en diálogos con Perú
Ante las tensiones comerciales generadas por los nuevos aranceles, desde el Ministro de Comercio, Industria y Turismo se anunció que ya se acordó con el gobierno peruano analizar la medida de forma bilateral y que desde la semana pasada se están sosteniendo reuniones son los homólogos de este país. Por su parte, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, aseguró que ”se realizará una labor de diplomacia comercial con MinComercio para atender los temas de Perú y Ecuador”, país que también ha intentado ingresar sus exportaciones de arroz a Colombia.
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