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Luis Fernando Mejía, director de la entidad, señaló que hay puntos positivos como eliminar la elección entre un régimen y el otro
Otro de los panelistas invitados al foro LR: Efectos Macroeconómicos de la Reforma Pensional fue Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, quien habló de los puntos con los que se encuentran de acuerdo y otros cambios que consideran pertinentes.
Para iniciar, señaló que "la reforma pensiona tiene elementos positivos", pues soluciona los temas de cobertura, "nos gusta la idea de los pilares", dijo; elimina el sistema de dos sistemas paralelos y la elección que deben hacer los usuarios que muchas veces se equivocan y reciben tratos diferenciales y finalmente, que limita los subsidios a 2-3 salarios mínimos.
No obstante, dijo que siguen quedando elementos pendientes que vale la pena revisar, entre esos el fondo de ahorro. Para el experto, no se puede permitir que se deteriore la posición fiscal del Gobierno, con lo que se debe evitar que los flujos del fondo se usen en gasto corriente.
Por otro lado, señaló que debe evaluarse el costo fiscal: "en nuestro escenario central, la reforma costaría 30,2 puntos del PIB; el costo de pilar solidario, 12,5 puntos; el semicontributivo para quienes no logren tener más de 1.000 semanas, 8,4 puntos y el contributivo, 9,3 puntos", explicó.
En este punto, reiteró que para minimizar el costo fiscal, es importante que el tope a cotizar en Colpensiones no sea de tres salarios mínimos, como se tiene previsto sino de 1,5 salarios mínimos. "Esto para evitar la afectación en términos de ahorro privado y minimizar el costo fiscal".
Mejía señaló que el Ministerio no está incluyendo en sus cálculo el pilar subsidiado y no tiene en cuenta el impacto total, lo que para él "no tiene sentido". Adicionalmente, señaló que la cuentas deben hacerse hasta el 2100 y no hasta el 2070 como está contemplado.
"Los efectos de una reforma no son de corto plazo ni de mediano, tienen efectos por muchas generaciones. Cuando se acorta, se están dejando 30 años de lado en los que la reforma hace más deficitario el sistema", comentó.
Por otro lado, señaló que también debe revisarse el supuesto de la tasa de interés que estaría subiendo 4%, la propuesta es que sea de 3,4%, pues "entre más alta la tasa, menor el valor presente de la deuda pensional", comentó.
Mejía también se refirió a la reforma laboral y señaló que aunque está enfocada en "un objetivo loable: como la remuneración y protección de los empleos formales", con el aumento en los recargos, la reducción de la jornada laboral y un aumento en los costos de despidos, en realidad se generarían consecuencias indeseadas sobre los informales, los desempleados y las Mipyme.
"El impacto de los costos de despido es de casi cuatro puntos porcentuales en los costos no salariales, el aumento de la informalidad de dos puntos porcentuales y se afectarían hasta 460.000 empleos formales", comentó.
Finalmente, señaló que estos elementos no solo son para las empresas grandes, sino que en realidad el impacto lo vivirían las micro y pequeñas empresas que generan cerca de 90% del empleo del país, con un aumento en los costos laborales de 18,6% mensuales.
"Si bien la reforma pensional luce bastante bien desde objetivos, requiere ajustes, está muy alejada de ese objetivo fundamental que es incentivar la creación de empleo y empleo formal", señaló.
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