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La firma aseguró que la calificación se fundamenta en que el desempeño fiscal de la capital del Valle ha sido estable
Fitch Ratings afirmó las calificaciones nacionales de largo y corto plazo de Cali en AAA y F1+, respectivamente. La Perspectiva de la calificación de largo plazo es Estable.
La afirmación de las calificaciones se fundamenta en que el desempeño fiscal de Cali ha sido estable. La base económica del distrito es sólida en el contexto local, lo que ha permitido un crecimiento relevante en impuestos, particularmente en industria y comercio (ICA), que se ha beneficiado por la expansión de los sectores de servicios y financiero.
Sin embargo, la calificadora señaló que Cali presenta retos para dinamizar el impuesto predial. En 2023, Cali mantuvo un margen operativo (balance operativo a ingreso operativo) de 18%, cercano al promedio histórico de 20%.
Si bien las métricas crediticias se presionaron por el plan de endeudamiento nuevo por hasta $3,5 billones, se mantendrán consistentes con pares locales en la máxima calificación. En el escenario de calificación, la razón de repago estará cerca de 5 veces (x) y la cobertura del servicio de la deuda a 2x. El puntaje de sostenibilidad de la deuda es ‘aa’.
Fitch observa que la estructura de ingresos operativos de Cali depende moderadamente de las transferencias de la Nación (48,9% en promedio). Además, la recaudación propia presenta una exposición moderada a los ciclos económicos y ha mostrado una tendencia de crecimiento positiva.
El sector de servicios ha ganado participación en la base productiva de Cali en los últimos años, lo que ha generado cambios en la composición de la recaudación tributaria. En 2023, el impuesto de industria y comercio (ICA) concentró alrededor de 39% de los ingresos tributarios, por encima de 30% del impuesto predial unificado (IPU). Los ajustes tarifarios de ICA, especialmente en el sector financiero, resultaron en un crecimiento de tasa nominal promedio de 23,5% entre 2019 y 2023.
Entre tanto, los ingresos por IPU continúan mostrando un ritmo de crecimiento bajo (2,3% anual en promedio). El repunte observado en 2022 se debió a la recuperación de cartera. Las limitaciones en el crecimiento de la base gravable por un dinamismo menor del sector de vivienda en la ciudad y dificultades propias del estatuto de rentas para realizar ajustes tarifarios explican el crecimiento bajo de la recaudación por IPU.
Fitch observa que el ajuste en las tarifas de impuestos de Cali, particularmente en ICA, tiene origen en los lineamientos establecidos en la denominada Ley de Ciudades Capitales. Si bien esos cambios fortalecieron la recaudación propia, la flexibilidad de Cali para incrementar los impuestos en distintos sectores aún es limitada.
En opinión de la agencia, en un evento hipotético de estrés económico, Cali tiene una capacidad reducida para incrementar las tarifas en niveles que compensen al menos 50% de una caída razonable en sus ingresos operativos. Los ajustes implicarían un impacto negativo importante en la disponibilidad de ingresos de los contribuyentes.
"Las calificaciones derivan de una combinación de perfil de riesgo de ‘Rango Medio Bajo’ junto con una sostenibilidad de la deuda de ‘aa’. Las calificaciones no están sujetas a consideraciones de soporte de niveles superiores de gobierno ni a riesgos asimétricos. El perfil crediticio individual también tiene en cuenta el posicionamiento de las entidades pares calificadas como los municipios de Pereira, Envigado y Chía", puntualizó Fitch.
El documento se presentará mañana martes ante las comisiones económicas del Congreso y se debatirá el miércoles 11 de diciembre
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