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La subdirectora gerente y presidenta interina del directorio, Antoinette Sayeh aseguró que Colombia tiene marcos de políticas sólidas
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional informó sobre su revisión de la calificación de Colombia para el acuerdo bajo la Línea de Crédito Flexible (LCF) y confirmó que el país continúa satisfaciendo los criterios de acceso a los recursos de la línea de crédito.
El actual acuerdo de dos años a favor de Colombia en el marco de la LCF fue aprobado por el Directorio Ejecutivo del FMI el 1 de mayo de 2020. Luego, el 25 de septiembre de ese mismo año, el acceso en el marco de la LCF se incrementó a un monto equivalente a aproximadamente US$17.600 millones y posteriormente, en diciembre, el país realizó un giro de alrededor de US$5.400 millones.
En este sentido, las autoridades de Colombia han manifestado su intención de asignar carácter precautorio al acceso restante en el marco de la LCF, por un monto de más o menos US$12.200 millones.
Al término de la reunión, la subdirectora gerente y presidenta interina del directorio, Antoinette Sayeh, expresó que, “Colombia tiene marcos de políticas muy sólidos, anclados en un tipo de cambio flexible, un régimen de metas de inflación creíble, una eficaz supervisión y regulación del sector financiero, y en un marco fiscal estructural a mediano plazo, que siguen siendo un pilar para el país y han permitido a las autoridades responder de manera coordinada y oportuna a la pandemia”.
Además, aseguró que, a pesar de las condiciones externas con el curso de la pandemia, los precios del petróleo y el retraso en la distribución de vacunas, el Gobierno está determinado a aumentar los ingresos con la presentación de la reforma.
"El país sigue expuesto a elevados riesgos externos dada la incertidumbre sobre la trayectoria de la pandemia. Los retrasos en la distribución de vacunas en todo el mundo podrían obstaculizar la recuperación interna a través de su impacto en la demanda mundial y en los precios del petróleo. El endurecimiento de las condiciones financieras mundiales podría incrementar los costos de los préstamos y aumentar los riesgos de refinanciamiento. En ese contexto, las autoridades siguen mostrando su firme compromiso de mantener políticas sólidas y prudentes en el futuro. Por ello, las autoridades han presentado al Congreso un programa integral de reforma fiscal destinado a aumentar los ingresos de forma duradera y equitativa para salvaguardar el gasto social esencial y la inversión pública, reforzando al mismo tiempo el marco fiscal para afianzar la solidez de las finanzas públicas a mediano plazo".
La directiva concluyó que, "esta reforma contribuirá a estabilizar la deuda pública y a situarla en una trayectoria descendente a lo largo del tiempo, lo que permitirá a las autoridades recomponer los márgenes de maniobra fiscal para garantizar la resiliencia de la economía".
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