FMI dice que la economía colombiana está en una transición al crecimiento sostenible

Tras la visita del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Colombia, la entidad resaltó el crecimiento de 7,5% el año pasado, siendo uno de los más dinámicos entre las economías emergentes y aseguró que la economía del país está experimentando una trayectoria de crecimiento más sostenible.

"Las políticas macroeconómicas, que el año pasado tuvieron una orientación restrictiva que se prevé que continuará este año, están facilitando esta transición, junto con la ralentización del crecimiento mundial y los mayores costos de endeudamiento a escala mundial", dijo la entidad en un comunicado.

Resaltó que este es un enfriamiento necesario, que permitirá que la inflación se desacelere y que pueda llegar a la meta del Banco de la República a finales de 2024; así como reduciría, de forma gradual, el déficit en cuenta corriente al promedio histórico de 4% del PIB, con financiamiento proveniente en su mayor parte de flujos de inversión extranjera directa.

Para el FMI, aunque hay riesgos a la baja, los fundamentales de la economía, así como las políticas y los marcos de las políticas del país son "sólidos y apuntan a la resiliencia del país".

En cuanto a la coyuntura internacional, señaló que el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales podría ser más acentuado de lo previsto, lo que tendría efectos negativos sobre los precios de las materias primas, las salidas de capital y la demanda interna.

Además, dijo que no se pueden descartar riesgos internos. "Será necesario que las reformas se gestionen y se sigan comunicando con prudencia y que las políticas macroeconómicas sean lo suficientemente firmes para reducir los desequilibrios internos y externos", dijo el FMI en un documento, resaltando que el acuerdo de dos años de la Línea de Crédito Flexible (LCF), con acceso al equivalente de DEG 7.155,7 millones (US$9.800 millones), que se aprobó en abril de 2022, da reservas externas adicionales en caso de escenarios de riesgo extremos, "lo cual afianza la ya sólida resiliencia de Colombia.

En la evaluación por parte del Directorio Ejecutivo, se señaló como favorable el ajuste fiscal de 2022, así como el ajuste que está previsto para este año, "que va más allá de la consolidación exigida por la regla fiscal".

Observaron que el ajuste previsto logra un equilibrio entre mejorar el déficit y, al mismo tiempo, usar la reforma tributaria para incrementar el gasto social. Así, los directores felicitaron a las autoridades por su compromiso de implementar la regla fiscal hacia adelante y, en general, estuvieron de acuerdo con que mejorar los saldos fiscales levemente más allá de lo que indica la regla fiscal en los próximos años, ayudará a reducir las necesidades de financiamiento, facilitar la convergencia de la deuda pública hacia su ancla a mediano plazo, a a constituir reservas y a reducir de forma duradera los desequilibrios externos. Eso sí, unos pocos directores no consideraron que fuera necesario un ajuste que vaya más allá del requerido por la regla fiscal en el mediano plazo.

Se resaltó que sigue siendo importante mantener los esfuerzos para eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles que generan distorsiones.

Sobre las tasas de interés, los directores resaltaron el endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco de la República, que es coherente con el marco de inflación objetivo. Además, dieron una perspectiva favorable en el compromiso de mantener una orientación monetaria restrictiva hasta que las presiones de los precios y las expectativas inflacionarias hayan entrado en una trayectoria descendente.

Indicaron que la posición externa es sostenible, y que el tipo de cambio flexible debe seguir cumpliendo su función de facilitar el ajuste externo, siempre y cuando la estabilidad financiera no se vea comprometida.

Vieron positivas las reformas a la salud, las pensiones y la laboral, pero hicieron énfasis en que estas deben ejecutarse de forma prudente y, al mismo tiempo, preservar la estabilidad fiscal y financiera.

Por último, resaltaron el objetivo del Gobierno de reducir la dependencia del país del petróleo y del carbón. Indicaron que para lograr una transición eficaz, es necesario hacer un plan gradual, y comunicado, que "compagine las necesidades energéticas de la economía nacional y su capacidad para generar divisas con la transición de la economía mundial a una economía de bajas emisiones de carbono".