MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El gremio lechero ha tenido dificultades presupuestales durante el último año.
Aunque gracias a la venta de las acciones que la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac) tenía en Vecol se logró corregir el déficit presupuestal que el gremio viene enfrentando en el último año y se pudo retomar el desarrollo de actividades a favor del sector lechero, se necesitan fuentes más grandes de financiación para mantenerlo en funcionamiento.
La venta de publicidad en eventos; la producción de sal; y la distribución de forrajes y biológicos de Vecol; las cuotas de los afiliados y los proyectos ejecutados con recursos de la cuota parafiscal lechera, entre otros, han sido fuente primaria de financiación de Analac. Sin embargo, todos los programas económicos y sociales que se desarrollaban con estos recursos están “paralizados” como asegura Carlos Estefan, gerente de Analac, desde la liquidación del Fondo Nacional del Ganado (FNG).
Como es bien sabido, todos los ganaderos del país aportan una cuota de fomento, que se dirige al FNG que hoy es manejado por Fiduagraria. Los recursos van a un fondo común, entre carne y leche, que el año pasado recaudó en total $85.819 millones, de los cuales aproximadamente $20.000 millones corresponden al fomento lechero. Pero la totalidad de los recursos están congelados hasta que se encuentre un nuevo administrador para el Fondo.
Es por eso que Estefan considera que “en la medida en que fluyan los recursos de la parafiscalidad, no solo Analac sino todos los gremios del sector podrán desarrollar sus proyectos”. Algo que en consecuencia, le volvería a traer solvencia económica a la organización. Por eso para el gremio es clave que se agilice el proceso de licitación para encontrar el nuevo administrador de la cuenta parafiscal, que está pausado y que ha sido aplazado seis veces.
Adicionalmente, asegura que “los fondos parafiscales del sector agropecuario al ser administrados por los gremios les dan el soporte económico de un porcentaje por su administración” por lo que participar en la administración de los recursos también sería fundamental para la consolidación de la actividad gremial láctea.
José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, asociación que tiene a 300.000 ganaderos lecheros afiliados, asegura que la gremialidad debe sostenerse a partir de los aportes de los agremiados, y que por eso el problema de Analac reside sobre todo en que “los productores no pagan la cuota”.
Por su parte, Ricardo Sánchez, presidente de Unaga, piensa que “la solvencia económica de los gremios debe ubicarse al margen de los recursos de los fondos parafiscales” y debe estar más ligado a la apropiación ganadera y al desarrollo de programas de investigación aplicada.
Pero aunque Analac ha propuesto como alternativa para mejorar sus ingresos impulsar la tarjeta empresarial del Banco Agrario, recaudar el equivalente a un litro de leche diario por ganadero, la negociación de leche en polvo en la Bolsa Mercantil y ser organismo de inspección del ICA, considera que es necesario que se vuelvan a mover estos recursos en favor del sector.
Por lo pronto, aún es incierto cuando se volverá a activar el proceso de licitación que debería estar siendo presentado ante el Consejo de Estado.
Analac iniciará con recolección masiva de firmas
El gremio lechero quiere iniciar una brigada masiva de recolección de firmas entre los productores de leche de todo el país para exigirle al Gobierno Nacional “respetar y hacer cumplir la Ley 101 de 1993 que asegura que los recursos que se generen por medio de contribuciones parafiscales agropecuarias se inviertan en los subsectores del agro que los suministran. Además, buscan pasar una acción de cumplimiento en torno al artículo de la Ley que defiende este tema.
Con esta medida, desde el Dapre aseguraron que la entidad "reafirma su compromiso" con la austeridad y la responsabilidad fiscal
Originalmente, el monto pactado para el próximo año ascendía hasta $523 billones. Comisiones económicas no dieron visto bueno a la propuesta fiscal
Camacol advirtió que la ausencia de un régimen de transición impacta las expectativas de las familias que ya han recibido subsidios o que están en proceso de adquirir una vivienda