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Representantes de Vanti y Latam dijeron que la transición no puede limitarse a un cambio tecnológico. Debe ser un proceso integral
Ayer se realizó en Bogotá el Foro LR “Colombia: Hacia un futuro energético sostenible”, un evento organizado en colaboración con Latam, Vanti y Enel, que reunió a destacados líderes del sector energético y empresarial del país. El propósito del foro fue analizar las iniciativas más innovadoras y las estrategias necesarias para enfrentar los retos que presenta la transición energética en Colombia, enfocándose en cómo lograr una descarbonización eficaz sin comprometer el desarrollo social y económico.
En este contexto, Ricardo Garzón Torres, gerente de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Vanti, hizo un llamado urgente a mantener un equilibrio entre el avance tecnológico y el bienestar de las comunidades, insistiendo en que “la transición no puede justificar abrir otras brechas”.
Durante el panel “Articulación de actores: el éxito en la transición”, moderado por Raúl Lancheros, director de Asuntos Sectoriales y Regulatorios de Acolgen, y en el que participó María Lara, gerente de asuntos corporativos Latam Airlines Colombia, Garzón advirtió sobre el riesgo de que una transición acelerada hacia tecnologías energéticas limpias pueda generar o agravar desigualdades socioeconómicas.
“Uno no puede decir que voy a invertir todo en eléctrico a costa de abrir una brecha de hambre o de pobreza”, subrayó, dejando claro que el proceso de transición energética en Colombia no debe enfocarse exclusivamente en la adopción de nuevas tecnologías, sino también en asegurar que los beneficios de esta transformación lleguen a todos los sectores de la sociedad. “En ese sentido, uno tiene que encontrar un balance. Cómo avanzo en la transición sin abrir brechas, de hecho, enfocarse en cerrarlas de manera simultánea”, añadió Garzón.
Uno de los puntos críticos abordados fue el rol del gas natural en el proceso de transición. Según Garzón, este recurso sigue siendo esencial para Colombia, especialmente en sectores como la industria y el transporte de carga pesada. “El principal reto es el abastecimiento de gas natural y la soberanía de gas natural en Colombia”, señaló, haciendo hincapié en que muchas industrias dependen de este recurso para mantener su competitividad y operar de manera sostenible.
“Si no tienen gas a precio competitivo, podrían quedarse estancadas en el uso de combustibles de alto carbono”, advirtió, subrayando que el gas natural sigue siendo un puente necesario en transición hacia fuentes de energía más limpias.
En cuanto al sector de transporte, Garzón fue claro: “En el transporte de carga pesada, la transición pasa por el gas natural”. Explicó que aunque el objetivo a largo plazo es la electrificación, actualmente no existe una infraestructura adecuada ni incentivos suficientes para garantizar una transición rápida y eficiente. “No vemos que se están tomando las medidas necesarias para evitar un déficit que se calcula en 20%”, agregó, aludiendo a la necesidad de que el gobierno y las empresas privadas trabajen en conjunto para cerrar esta brecha.
Otro sector que enfrenta desafíos en este proceso es la aviación. María Lara, gerente de Asuntos Corporativos de Latam Airlines Colombia, describió el proceso de transición de la industria aérea como un camino a largo plazo, pero destacó que ya existen combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) que pueden reducir las emisiones. “El reto que tenemos en Latinoamérica es cómo hacemos una transición energética donde la aviación siga haciendo su tarea de masificación”, dijo, refiriéndose a la capacidad de la industria para democratizar el acceso al transporte aéreo.
Sin embargo, Lara enfatizó que el uso de combustibles sostenibles, aunque prometedor, está en una etapa incipiente en la región, y que su adopción requiere un esfuerzo concertado entre diversos actores del sector. “El proceso de los combustibles sostenibles de la aviación requiere una articulación entre actores, y ahí el gobierno tiene un rol esencial”, afirmó. La articulación entre el sector público y privado, según Lara, es clave para establecer incentivos que permitan la expansión del SAF en la región y para garantizar esta transición.
Otro de los desafíos es la creación de una cadena de suministro eficiente para estos combustibles sostenibles. “Hay una parte positiva en la descarbonización del sector y es que ya está inventado”, explicó Lara, subrayando que el reto está en el abastecimiento: “La materia prima, existe, pero ¿cómo hacemos una cadena logística que permita que esté disponible?”.
En cuanto al mercado de carbono, destacó que permitirá compensar las emisiones que no puedan ser eliminadas completamente, especialmente en el largo plazo. “La transición no va a ser toda a través del SAF. Estamos hablando que podría ser alrededor de 65% a 70% en la reducción de emisiones a 2050, pero hay un pedazo que nos queda, y allí el mercado de carbono es clave”, explicó Lara.
Frente a los esfuerzos que Vanti está llevando a cabo en términos eficiencia energética en su propia operación, Ricardo Garzón, gerente de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Vanti, señaló que trabajan en la instalación de una planta de cogeneración en su sede administrativa, que contribuirá a la reducción de su huella. “Vamos a instalar una planta de cogeneración en nuestra sede administrativa, que la idea es que brinde 60% del consumo eléctrico de todo el edificio, lo que generará una reducción en costos y en la huella de carbono”, dijo.
“Para la transición, se debe desplegar tecnología, usar combustibles limpios, electrificar sectores, mejorar la eficiencia y promover la electrificación con energía limpia”.
“Es importante asegurar proyectos que lleven a la autosuficiencia plena de los energéticos, la electricidad, el gas natural y los sustitutos en caso de emergencias”.
En cuanto al rol de los combustibles, María Lara, gerente de Asuntos Corporativos de Latam Airlines Colombia, detalló cómo el precio del combustible representa entre 35% y 45% del costo de una aerolínea, lo que hace que la eficiencia energética sea una prioridad para la industria. “ El sector es sensible a lo que pase con el combustible. Es una obsesión manejar esa eficiencia energética, que ahorra costos y estimula el consumo”, dijo, destacando la implementación del programa “Latam Fuel”, cuyo objetivo es buscar eficiencias energéticas.
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