"Necesitamos que los campesinos se vean como una microempresa que va a crecer"

En el Foro LR "Diálogos que suman por Colombia", se buscó dar el camino hacia una agricultura sostenible y empresarial en Colombia, es fundamental centrar el diálogo en aspectos clave como el empleo, la tecnificación, la diversificación de cultivos, la agroindustria y la formación técnica.

Del según panel de la jornada hicieron parte el Mayor General (R) Juvenal Díaz, gobernador de Santander; Alex Benito Castro, gobernador de Vichada; Carlos Enrique Cavelier, presidente Alquería; Ray Van Vilsteren, gerente general de Orange Export; Arvey Duque Villamizar, CEO de CI Empaquetadora del Norte SAS BIC; Nívea Santarelli, Co Fundadora Sercafe; Martha Ruth Velásquez Quintero, directora ejecutiva Fenavi Santander; y Guillermo Infante Santos, gerente general de Coagronorte. Estos hablaron de los retos que tiene la industria agricola y de como se puede transformar por medio de la tecnología.

Uno de los principales problemas encontrados por la directora de Fenavi Santander fue la mano de obra. "Los hijos del campesino no quieren quedarse trabajando en el campo, ellos prefieren venirse al semáforo o a la informalidad, pero que ellos sientan que están en la capital".

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En el contexto del desarrollo agrícola en Vichada, la disponibilidad de mano de obra y la necesidad de educación técnica son temas cruciales. El departamento de Santander cuenta con cuatro millones de hectáreas aptas para la agricultura, pero solo unas 300.000 están cultivadas actualmente. Esto presenta una oportunidad significativa para incrementar la productividad agrícola, pero requiere formación y preparación de la fuerza laboral. La falta de infraestructura, como carreteras y vías terciarias, también limita el potencial agrícola. Conectividad vial y digital son esenciales para que el Vichada sea competitivo a nivel nacional e internacional.

Dentro del foro también se hizo un llamado a la inversión en la tecnificación y la capacitación de la mano de obra es vital para aprovechar el potencial de cultivos como el marañón, la palma y los cereales. Actualmente, el departamento está experimentando un aumento en la inversión extranjera, pero para sostener este crecimiento y mejorar la productividad, es clave que los trabajadores rurales reciban formación adecuada para manejar nuevas tecnologías y técnicas agrícolas.

Dentro de las observaciones para potenciar la agroindustria, el Mayor General (R) Juvenal Díaz, dijo que es esencial identificar la vocación agrícola de cada región, diversificando los cultivos para evitar la dependencia de un solo producto. Por ejemplo, en zonas cañeras, se puede explorar la producción de café y otros cultivos, mejorando así las condiciones de los productores. La clave está en generar oportunidades para que los campesinos incrementen sus ingresos, lo cual requiere del apoyo estatal y del desarrollo de infraestructura adecuada.

En términos de mano de obra, la formación es fundamental. Los campesinos deben ser capacitados para adaptarse a las demandas del mercado, mejorar su productividad y competir en la cadena de valor global. Es necesario fomentar la educación técnica y el acceso a financiamiento para que los pequeños productores puedan adoptar nuevas tecnologías y métodos de producción. El apoyo del gobierno es crucial en este proceso, tanto en términos de financiamiento como en la mejora de la infraestructura.

"Necesitamos acceso a la educación enfocada en el agro para que haya relevo generacional", dijo Arvey Duque Villamizar, CEO de CI Empaquetadora del Norte

El desarrollo de la agroindustria no solo implica valor económico, sino también la creación de condiciones sociales y ambientales adecuadas. Los agricultores y sus familias deben tener acceso a educación, salud y servicios básicos para que se sientan motivados a permanecer en el campo. Sin estos incentivos, los jóvenes seguirán emigrando a las ciudades, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de la producción agrícola.

Para Carlos Enrique Cavelier, presidente Alquería, es fundamental que las fincas se gestionen como empresas, con una administración eficiente que permita mejorar la competitividad. Para lograrlo, se necesita una mayor articulación entre el sector público y privado, así como políticas que promuevan la inversión en infraestructura rural y el acceso a tecnologías que impulsen la productividad agrícola.

"Necesitamos que los campesinos se vea como una microempresa que va a crecer", dijo el presidente Alquería.

Aumentar la mezcla de biocombustibles

En el Foro LR “Diálogos que suman por Colombia”, Didier Tavera, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, abordó la necesidad de expandir la producción agrícola para apoyar la transición energética en Colombia.

En su intervención, destacó que Santander cuenta actualmente con 90.000 hectáreas dedicadas a la palma. Subrayó la importancia de aumentar esta superficie para elevar la mezcla de biocombustible en el diésel, que actualmente es de 10%, con el objetivo de alcanzar un 30%.