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En el primer panel del Foro Seguridad Vial, sumando acciones seguras en las vías, se abordó la accidentalidad vial como un problema de salud pública con múltiples actores responsables
En el marco del 2° Foro de Seguridad Vial, sumando acciones seguras en las vías, se realizó el panel "Siniestralidad vial como paradigma de la salud pública en Colombia", en él participaron Esteban Martínez, director de Concesiones e Infraestructura, Supertransporte; Mónica Pachón, profesora de la Universidad de los Andes y líder de la iniciativa "Conduce a 50, Vive al 100"; Mary Bottagisio Reyes, directora de la Liga Contra la Violencia Vial y Sandra Velásquez Zapata, asesora en infraestructura, transporte y seguridad vial de la Contraloría.
En el panel, conducido por Juan Carlos Montenegro, subdirector general del Instituto Nacional de Vías, Invias, se desarrolló una conversación en torno a la importancia de mirar los siniestros viales como un problema de salud pública, donde confluyen distintas responsabilidades como el diseño de la infraestructura y el exceso de velocidad, y en el que se necesitan soluciones desde la prevención, la regulación y el seguimiento.
Esteban Martínez, director de Concesiones e Infraestructura de Supertransporte, habló en un primer momento sobre la transversalidad del tema de seguridad vial a la entidad, "desde nuestras acciones, los programas especiales como el de supervisión en temporada alta, o el de accesibilidad e inclusión en el que se le indica al peatón que hay zonas seguras por donde transitar, nos enfocamos en la seguridad vial", aseguró.
Mónica Pachón, profesora de la Universidad de los Andes y líder de la iniciativa "Conduce a 50, Vive al 100", habló del programa que lidera, el cual busca "empujar legislación y a los actores responsables, para exigir una mejor regulación y mejorar prácticas en el país y el mundo para disminuir la velocidad", afirmó.
"La velocidad es el factor que potencia todos los errores humanos, no vale la pena subir la velocidad para llegar a ningún lugar", mencionó Pachón, enfatizando sobre la necesidad de reducir la velocidad en las vías, como una medida de salvaguardar vidas, pero también de mejorar la movilidad, que puede ser más fluida a una velocidad de 45km/h y 50km/h, teniendo en cuenta el sistema de semaforización de las ciudades.
Pachón, en su intervención también se refirió a la necesidad de que en el país se apropie y ejecute la Ley Julián Esteban; además, de asegurar que 80% de las vías no son aptas para peatones.
Mary Bottagisio Reyes, directora de la Liga Contra la Violencia Vial, abrió un nuevo punto en la discusión, la responsabilidad de la infraestructura en los siniestros viales, la panelista aseguró que la disminución de los accidentes no solo es una cuestión de educación vial, sino de construir vías que permitan "perdonar los errores humanos".
"Si seguimos diseñando vías no perdonadoras del error humano, no podemos imputar la responsabilidad a los usuarios", aseguró Bottagisio, quien se refirió al ejemplo de países como Francia, en el que la infraestructura es diseñada como medida de seguridad, con el uso de rotondas o vías con curvas.
"No puedo decirle a las personas que conduzcan a 50 km/h cuando la infraestructura le está diciendo al conductor acelere que va en una recta. No puedo pintarle la franja blanca para que los niños pasen, cuando no le estoy ayudando a que disminuya la velocidad de una manera natural", aseguró.
Para la panelista, la infraestructura es clave, como también lo son otros actores que tienen responsabilidad dentro de un accidente. En este punto, Bottagisio se refirió a la Ley Julián Esteban, en la que se establece la responsabilidad compartida de un siniestro, que no siempre es por partes iguales.
Sobre los responsables, la ley indica que estos lo son de acuerdo a su participación en el sistema, y se incluye a los planificadores y responsables de la gestión del transito y del transporte; los planificadores y responsables de la infraestructura vial; los usuarios; y a los responsables del diseño, fabricación, importación y ensamblaje de los vehículos.
Continuando su intenvención, Bottagisio entregó cifras sobre los accidentes viales, haciendo énfasis en que son "una trampa para la pobreza".
"Los accidentes viales son primera causa de muerte violenta por lesión de causa externa en la población infantil, 68% de los niños mueren subidos en motocicletas, y de estos un 33% mueren en municipios de categoría 6, el sistema vial se convierte en una trampa de pobreza, no solo por la calidad de infraestructura, sino por menores posibilidades de ascenso social para niños y adolescentes", afirmó.
Entre otras cifras, también mencionó que 89% de las personas que mueren en Colombia por siniestros viales no habían culminado la básica secundaria; en la población femenina, también es la primera causa de muerte violenta, más que el feminicidio, muriendo como pasajeras de moto, peatonas y ciclistas, "morimos en condición de vulnerabilidad", enfatizó.
En cuanto a los adultos mayores, esta también sería la primera causa de muerte violenta; y en la población masculina, produce 5.600 muertes al año, produciendo pobreza en hogares monoparentales, y también habló sobre quienes sobreviven a los accidentes y deben afrontar una discapacidad, lo cual también genera pobreza.
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