Gobierno de Colombia le pedirá ayuda a Estados Unidos por US$150 millones

El presidente de Colombia, Iván Duque, inicia hoy una visita oficial de cuatro días a Estados Unidos, donde además de ser invitado en la Casa Blanca, participará en una sesión de la OEA y se reunirá con la comunidad colombiana en Washington. A mediodía, Duque y la primera dama, María Juliana Ruíz Sandoval, serán recibidos por el presidente Donald Trump y la primera dama estadounidense, Melania Trump, para participar de una reunión privada y posterior encuentro con los medios.

La agenda de Duque tiene, además del político, un importante componente económico, en el que ha trabajado durante los últimos meses el embajador Francisco Santos. Desde la sede diplomática, y antes de salir al aeropuerto a recibir al presidente, Santos conversó con NTN24 y LR.

Embajador, ¿cuál es el objetivo de este viaje de cuatro días?
Pues tiene diversos objetivos, el primero es buscar cómo reforzamos el camino ya andado a través de los mecanismos diplomáticos en Venezuela. Se ha abierto ahí una luz de esperanza que esperamos desemboque pronto en unas nuevas elecciones que devuelvan a Venezuela a la normalidad democrática y económica.

El segundo es una agenda económica donde tenemos reuniones con inversionistas, reuniones con las personas de comercio de los Estados Unidos. Creemos que Colombia tiene una gran oportunidad para convertirse otra vez en polo de inversión. Y lo tercero, el narcotráfico: cómo vamos a disminuir esas 200.000 hectáreas de coca que son una amenaza a la seguridad nacional.

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Sobre la situación venezolana: Colombia ha recibido más de un millón de venezolanos por la crisis. ¿Es suficiente la ayuda que recibe Colombia para atender esa crisis?
Todos esos fondos son insuficientes cuando uno recibe cerca de un 1,3 millones de venezolanos. Eso genera un tremendo estrés en el sistema de salud, en el sistema educativo, en todo el sistema de refugio y de ayuda a esos migrantes. Se necesitan muchos más recursos. Vamos a trabajar para buscar una cosa de largo plazo, pero la única manera de resolver ese problema es si se da un cambio en Venezuela, si se termina esa política de la dictadura de asesinar por hambre a los venezolanos, por falta de medicamentos, por falta de empleo y de oportunidades… y vuelve una normalidad política y económica, que es lo que propone el nuevo gobierno de Juan Guaidó.

¿Qué cantidad de ayuda le pide Colombia a Estados Unidos?
Quisiéramos la ayuda de Estados Unidos pero también de Europa que, la verdad, ha estado un poco ausente en este tema. Estamos hablando en primera instancia de una cifra de US$150 millones que podría ser más y que esperamos sea más en el futuro.

¿Está Colombia compitiendo con Venezuela en recursos de ayuda?
No, yo creo que de todas maneras esos recursos van a nuestros hermanos venezolanos. Yo creo que son complementarios y trabajaremos de la mano, y estamos trabajando de la mano del gobierno venezolano para que pueda una parte importante de esa ayuda irse a Venezuela y no tengan que venir los venezolanos a Colombia.

Estados Unidos está enviando gran parte de la ayuda humanitaria a través de Colombia, pero esa ayuda no ha podido entrar porque el gobierno de Nicolás Maduro tiene cerrada la entrada al país. ¿Estaría Colombia dispuesta a forzar de alguna manera la entrada de esa ayuda en un canal humanitario?
Estamos trabajando con el gobierno del presidente Guaidó para lograr que esa ayuda entre. La gente se está muriendo de hambre. Yo no entiendo: un dictador que hace eso es un genocida. A mí me sorprende pues que no permita que una ayuda que le va a aliviar una situación humanitaria no pueda entrar.

¿Colombia estaría dispuesto a utilizar a sus fuerzas armadas para garantizar la seguridad y que esa ayuda humanitaria llegue a los venezolanos?
En estos momentos lo que hay es un gran éxito diplomático y esa es la vía que va a continuar.

O sea, no está sobre la mesa la opción militar...
La respuesta creo que es suficientemente clara.

¿Cómo entiende usted la anotación que apareció en la libreta de John Bolton, asesor de seguridad nacional de Donald Trump, en la que se leía que 5.000 efectivos estadounidenses serían para Colombia?
Pues, yo creo que habría que preguntarle a Bolton. Lo cierto es que, en los meses que llevo acá, lo único que se ha discutido son los mecanismos de ayuda y los mecanismos diplomáticos que han logrado objetivos que hace seis meses no pensábamos. Y eso se debe, en gran parte, al activismo del presidente Duque con otros presidentes reforzando el Grupo de Lima para resolver esta crisis de una manera urgente, importante y rápida.

La agenda del presidente Duque en Estados Unidos también tiene un componente importante de llamado económico para atraer inversiones. ¿Cómo afecta el reciente atentado del ELN a ese llamado para atraer inversiones al país?
Es un tema aislado. Lo que es claro es que Colombia hoy, a diferencia del año 2012, es un país radicalmente diferente en materia de seguridad. Ha sido un país serio toda la vida. Un traspié lo tiene cualquiera pero continuaremos trabajando para poder desarticular esas organizaciones ilegales y poder seguir generando condiciones para la inversión extranjera y para el crecimiento de la inversión en Colombia. Una economía solo crece cuando tiene inversión privada y eso es lo que nosotros queremos.

¿Cree que el atentado del ELN es un “traspié” o un episodio aislado, y que hoy el ELN no tienen capacidad para volver a atentar?
Sí, exactamente es lo que estoy diciendo.

Sobre el tema del narcotráfico, el presidente Trump ha presionado a Colombia para que muestre resultados. ¿Teme que la paciencia de Trump frente a la ausencia de resultados sea algo que afecte negativamente a la reunión bilateral que tendrán hoy los dos presidentes?
No, ellos tienen clarísimo lo que estamos haciendo. A nosotros no nos tienen que presionar. El gobierno colombiano tiene la absoluta certeza y convicción de que 200.000 hectáreas de coca son una amenaza a la seguridad nacional. Por eso estamos desarrollando una política integral.

Desafortunadamente el gobierno anterior entregó ese desastre; un desastre que nos toca a nosotros arreglar. Entregó la casa en un desorden terrible, pero estamos montando todas las estructuras para poder combatir el narcotráfico de una manera mucho más efectiva, frontal. Trabajamos de la mano con Estados Unidos. Ellos conocen la situación en la que estábamos el 6 de agosto, la situación en la que esperamos estar dentro de tres años y cómo vamos a arreglar este problema.

¿Y Donald Trump va a tener paciencia para esperar?
Toda su administración está informada de la voluntad, los recursos y el permanente trabajo del ministro de Defensa, de la Policía, del presidente y del Gobierno en general para luchar contra el narcotráfico. Es algo indeclinable que va a mostrar resultados más temprano que tarde.

¿Cuáles son las principales diferencias de las políticas del presidente Santos con las del presidente Duque en materia de lucha contra el narcotráfico?
Nosotros luchamos contra el narcotráfico y el presidente Santos dejó 200.000 hectáreas.

¿Hay alguna política específica que le esté pidiendo Estados Unidos a la presidencia de Iván Duque que difiera de las políticas de Santos?
No. Santos es el pasado y a uno lo eligen muchas veces para arreglar los problemas que dejan los anteriores gobiernos. Nosotros tenemos que arreglar el del narcotráfico que es uno de ellos. El desorden en el que dejaron el tema de la paz. Pero se está haciendo. Y simplemente uno viene aquí a Estados Unidos a mostrar dónde estaba, para dónde va, cómo lo va a hacer. Colombia y Estados Unidos tienen una relación histórica, de amigos.

¿Le está pidiendo Colombia ayuda a Estados Unidos en algún aspecto concreto de esa lucha contra el narcotráfico?
No, estamos trabajando de la mano desde hace mucho tiempo. Desafortunadamente tuvimos, o se tuvo, ese retroceso tremendo por cuenta de lo que paso en años anteriores, pero sabemos de dónde venimos, qué podemos hacer y tenemos claro que los resultados se van a dar.