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En el primer año de la actual administración, un viceministro ha durado, en promedio, ocho meses. Han salido más funcionarios que en el mismo periodo de Duque
Con poco más de tres meses en el cargo, Ana Carolina Quijano presentó su renuncia irrevocable como viceministra de Educación Superior. Fuentes de la cartera aseguraron a este Diario que su renuncia se dio por “motivos personales”, pero se da en medio de las discusiones del borrador de la reforma a la Ley 30 de 1992.
Con Quijano, ya son nueve los viceministros que han salido durante la administración de Gustavo Petro. Contabilizando a todos los funcionarios (tanto los que permanecen como los que han salido), un viceministro ha durado ocho meses en su cargo en el primer año de Gobierno, en promedio.
Estos cambios en los viceministerios no son nuevos entre los gobiernos. En el mandato de Iván Duque también hubo una serie de renuncias y solo en su primer año de administración salieron cinco viceministros de su cargo, la mayoría de ellos con una duración entre dos y seis meses.
Mientras que en los cuatro años del segundo mandato de Juan Manuel Santos, se cuentan 91 funcionarios que pasaron por los viceministerios que componen el Gobierno.
En este Gobierno, la primera en salir fue Belizza Ruiz, del viceministerio de Energía, quien solo duró cuatro meses y un par de días en la cartera.
Entre las razones que dio Ruiz de su renuncia, estuvieron las inconsistencias de la exministra Vélez, informes sesgados, hostilidad y poner funcionarios “a dedo” en juntas directivas que no cumplen con los requisitos técnicos que exige la ley.
Días después, en febrero, se conoció la renuncia de la exviceministra de Empleo y Pensiones, Flor Esther Salazar. La funcionaria, que se había posesionado solo 23 días antes de su salida, renunció en medio de las primeras discusiones de la reforma pensional y aseguró que era muy difícil trabajar en un lugar donde no se tomaban en cuenta su opinión en la toma de decisiones.
A inicios de marzo, el ingeniero Giovanni Sepúlveda presentó su renuncia al cargo de viceministro de Minas, quien fue relevado por Johana Rocha Gómez. En el mismo mes presentó su carta de renuncia Laura Ruiz, entonces viceministra de Asuntos Multilaterales, en medio de diferencias por el manejo de la Cancillería; y también salió Hernando Bayona Rodríguez, del Viceministerio de Educación Preescolar, Básica y Media, quien permaneció seis meses en el cargo y renunció justo después de la salida de Alejandro Gaviria de la Cartera de Educación.
Tras el segundo remezón ministerial, con la salida de José Antonio Ocampo del Ministerio de Hacienda, el entonces viceministro técnico de esa cartera, Gonzalo Hernández, también presentó su carta de renuncia.
En junio, el Gobierno aceptó la renuncia del general (r) Ricardo Díaz Torres, quien se desempeñaba como viceministro de Estrategia y Planeación. La Fiscalía abrió una investigación en su contra por presuntos sobrecostos en un contrato. Y en este mismo mes, se pidió la renuncia a Esteban Zabala del viceministerio de Creatividad, tras señalamientos de que presentó un diploma falso de una maestría.
Carlos Arias, analista político, señaló que el papel de los viceministros es clave en las políticas públicas. “Son los que le dan viabilidad a las políticas que se trazan. En ese sentido, el cambio constante es nefasto, porque al entrar un nuevo funcionario a esa dependencia, le obliga a empaparse, a aprender y a generar curvas de aprendizaje en los contextos que se están planteando para las reformas; y, además, impacta porque ellos son los que aterrizan las políticas públicas en beneficio de los ciudadanos”.
Ambos protagonizaron un cruce en X por el manejo financiero del Gobierno Central, especialmente por el endeudamiento
El Dane señaló que en septiembre de 2023, las importaciones de las zonas francas crecieron 28,5%, registrando US$181,3 millones en septiembre de 2024