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El paro del gremio se extenderá de manera indefinida, hasta que los cobros en peajes del casco urbano de la ciudad sean eliminados
Desde el lunes 22 de febrero el gremio de los camioneros en Cartagena declaró paro indefinido ante las inconformidades por el pago de los peajes en Manga y Ceballos, que están a una distancia aproximada de menos de 10 kilómetros entre sí, en el casco urbano de la capital de Bolívar.
Las inconformidades iniciaron hace más de un mes, luego de que el alcalde de Cartagena, William Dau, y la entidad que administra los peajes, la Concesión Vial Cartagena S.A., acordaran el desmonte de dichos peajes a vehículos particulares y a taxis.
De esta forma, únicamente tractomulas y camiones seguían pagando hasta $17.000 por cada peaje y teniendo en cuenta que cada transportador tiene que pasar por la zona entre tres y seis veces al día, esto se traduce en que estos pueden llegar a pagar hasta $100.000 a diario.
Según el presidente de la Asociación de Transportadores de la Costa, Óscar Bonilla, las pérdidas son incalculables.
Sumado a esto, la Contraloría informó que, desde 2015, la tasa interna de retorno de los peajes en Cartagena ya se había cumplido para diciembre de ese año, por lo que la concesión no debió seguir lucrándose de los cuatro peajes, acción que habría provocado un detrimento al patrimonio por $300.000 millones.
Según Colfecar, los empresarios del transporte manifestaron que la actividad en este sector está paralizada, lo cual les está acarreando una grave afectación por lucro cesante.
Con esta medida, desde el Dapre aseguraron que la entidad "reafirma su compromiso" con la austeridad y la responsabilidad fiscal
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