“Hicimos la emisión de bonos más grande después de la Nación”, Beatriz Arbeláez

La economista Beatriz Elena Arbeláez decidió hace cuatro años afrontar uno de los retos más complejos de su carrera profesional: ser la secretaria de Hacienda de Bogotá. “Tenía que sacar toda la experiencia, conocimiento, resiliencia y hacer uso de todas las herramientas para sostenerme en el cargo y hacerlo bien”, con estas palabras describe lo que fue su paso por la entidad que logró la financiación de un plan de desarrollo distrital de $96 billones.

¿Cómo recibió las finanzas de la ciudad hace cuatro años?

Recibimos bastantes problemas, lo primero es que no teníamos diseños de los planes de infraestructura que requería la ciudad, entonces debíamos destrabar la infraestructura social y para eso se necesitaba plata, pero también estudios y diseños. No podíamos hacer grandes obras sin estos estudios. El problema es que lo que hizo la Administración anterior fue gastarse todo el recurrente normal, dando bastantes subsidios, pero no solucionó los carentes de infraestructura.

Entre los problemas estaban, un hueco de financiación de $500.000 millones, el esquema de aseo que se decidió que fuera público y no funcionó, y además, el déficit tan grande en el Sitp, el cual tenía una estructura que no estaba construida.

Las finanzas no puedo decir que no fueran sanas, porque siempre Bogotá ha tenido calificación BBB y en eso las administraciones anteriores lo han mantenido desde que las saneó Jaime Castro.

¿Cómo se financió la ciudad en esta administración?

Nosotros lo que hicimos fue tratar de articular todas las fuentes posibles que hubiera, incluía la venta de una participación de GEL y de la ETA, recursos de crédito, recursos de APP y la meta de conseguir $13 billones para el metro.

¿Cuánto se consiguió para el plan de desarrollo distrital?

Conseguimos $96 billones para el plan de desarrollo, de esos, $13 billones eran para el metro, $13 billones para APP, $5,1 billones para recursos de crédito, $12,5 billones eran recursos de transferencias y por supuesto el recaudo de impuestos, pero para hacer la infraestructura necesitábamos fuentes adicionales.

¿Cómo fue la estrategia para llegar a esas nuevas fuentes?

Cada una tiene sus complejidades, una grande era el metro, porque nosotros pusimos los recursos. El Distrito tenía un cupo de endeudamiento de $800.000 millones y tenía como contrapartida $700.000 millones de una disminución de capital que hicieron en la administración anterior de la ETB y de la empresa de energía y se contaba con el 20% de la sobretasa de la gasolina. El grueso era conseguir la financiación de la Nación y en eso nos gastamos dos años.

Una segunda fuente fue la enajenación, hicimos todo el proceso para enajenar la ETB y llegamos hasta el consejo de Gobierno a determinar el precio, pero nos suspendieron el proceso a último momento, para reaccionar a esto, logramos hacer todo el proceso con el Grupo Energía Bogotá y decidir que fuera una democratización que nos llevó a conseguir más de 3.800 inversionistas.

Otro punto fue el cupo de deuda, este inicia con los vistos buenos del Concejo a quienes se les presenta muestra estrategias de sostenibilidad para que se reconozca que se pueda pagar, lo aprobaron por $5,1 billones, pero como se nos cayó la ETB y la valorización nos tocó revisar y volver al Concejo a aumentar el cupo de endeudamiento.

¿Qué otras fuentes usaron?

Hicimos la emisión de deuda en bonos más grande que cualquier emisor haya hecho diferente a la Nación, fue sobredemanda varias veces y se colocó con plazos muy altos, no emitimos a 2024 para no competir con la Nación. Entonces, es el tema no solo de conseguir los recursos sino de gestionarlos.

La otra fuente compleja fue la de las APP. La primera APP que tuvo Bogotá es el Movistar Arena, pero nosotros logramos analizar muy bien los riesgos pues son inversiones de muy largo plazo, logramos sacar dos APP públicas y se están trabajando Accesos Norte y ALO sur, de donde estamos pendientes de una decisión del Gobierno, pues estas dos obras las concede la ANI, pero pues nuestro trabajo ha sido muy amplio en esto.

¿Cómo nos ven los inversionistas extranjeros?

En general es buena la visión. En las estadísticas que tiene Invest in Bogotá, la ciudad recibió alrededor de US$2.700 millones en inversión extranjera directa en 2018, con un incremento de 37% en un año. Esa inversión generó cerca de 18.000 empleos en la capital. Saben que somos buenas paga, nosotros atrajimos a un buen número de inversionistas y cuando vemos el endeudamiento a nosotros nos buscaban.

¿Otro de los temas del Distrito es el de recaudo de impuestos, cuáles fueron los cambios que se lograron hacer?

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El primer cambio grande, fue el de la estructura del impuesto predial y bajar los topes de crecimiento. Los bajamos fuertemente porque la carga tributaria que se venía generando en la administración anterior era grandísima, si bien a nosotros se nos han quejado, la verdad es bajamos la carga con tasas de IPC + 5 puntos y de IPC + 8 puntos y ya se tomó la decisión de no mover los porcentajes y eso lo que nos dice es que no esperamos unos aumentos en predial tan grandes.

Además de esto, mejoramos la equidad horizontal y vertical y le quitamos el estrato, le dimos la posibilidad a las personas de pagar en cuotas el predial, pues este es un impuesto de valor importante para las familias y era una necesidad muy sentida.

En esa misma reforma de 2016 también mejoramos para los pequeños y medianos empresarios la posibilidad de que en vez de pagar seis veces al año el Impuesto de Industria y Comercio, que lo pague una vez al año y eso simplifica mucho la labor de las pequeñas empresas. Pero algo mucho mejor es dar la posibilidad de pagar por internet, pues no era lógico que la persona natural lo pudiera hacer y una pequeña o mediana empresas no, era inaudito.

Entonces con gente muy buena que conoce el sistema financiero y la tecnología necesaria se logró poner en funcionamiento la oficina virtual. Tener la posibilidad de pagar el ICA desde una aplicación o un celular, después el Gobierno Nacional sacó una circular para que la declaración se presentara electrónicamente, nosotros nos adelantas y le dimos la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito y más corresponsables bancarios.

¿Qué recomendaciones deja para la próxima administración?

Hay un tema importante, que es el de la focalización del gasto, tratar de controlar los proyectos de infraestructura, que son los que pueden tener algún tema de sobrecostos. Hablamos de dos costos, los derivados de la inflación, que no preocupan porque es un efecto natural, pero están también los costos que se encuentran cuando por ejemplo no se hace una obra y hay que pagar un lucro cesante eso sí empieza a generar unos costos importantes. Por eso es que hay que hacerle un seguimiento muy fuerte al metro de que no se vaya a desfasar porque sí puede tener un riesgo.

Bogotá tiene a cargo los residuales o los faltantes, y eso es un tema que hay que tener cuidado y seguir el proceso. La troncal de la carrera 68 también es importante pues se debe hacer de forma articulada con el metro. Las obras de infraestructura de hospitales también hay que verlas muy bien para que no se conviertan en un elefante blanco.