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EPM afirmó que avanza en el proceso licitatorio y agregó que envió solicitud a la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres
Como consecuencia del fallo en segunda estancia proferido por la Contraloría General de la República, donde se señala un detrimento de recursos por $4,3 billones por parte de 26 personas naturales y jurídicas en la ejecución del proyecto Hidroituango, EPM, empresa que desarrolla las obras y encargada de su ejecución, afirmó tener en la mira el ‘Plan Mireya’.
El plan fue anunciado por el alcalde de Medellín e integrante de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero, y consiste en dar continuidad a la ejecución de las obras pertenecientes al proyecto con infraestructura y personal, propiedad de Empresas Públicas de Medellín.
Esto a raíz de que al proyecto solo le resta 14,2% de avance para ser completado, por lo que se aguarda que con la entrada de las dos primeras turbinas, el complejo aporte una parte de la generación a la matriz nacional.
Con el plan se busca que en caso de que el contrato no sea cedido a otros contratistas constructores, teniendo en cuenta los traumatismos que esto generaría al proceso de construcción, se continúe con el proyecto por medio de las capacidades operativas y de personal de EPM.
La empresa presidida por Jorge Carrillo, afirmó que uno de los principales riesgos está asociado al vertedero, que es el único sistema de descarga del embalse, que tiene la capacidad de evacuación de las aguas del río Cauca y ha funcionado adecuadamente hasta el momento. Sin embargo, este no fue previsto para operar como sistema de descarga permanente e indefinido en el tiempo.
Debido a esto, en el Puesto de Mando Unificado (PMU) convocado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), EPM presentará la actualización de la matriz de riesgos y los planes para asegurar la continuidad de las obras.
Frente al tema, el mandatario aseguró que lo más importante es la continuidad del proyecto.
"Entrarán entre $4 y $5 billones por parte de las aseguradoras y los contratistas a EPM. Con esos recursos vamos a garantizar la continuidad de Hidroituango y vamos a poder pagar el crédito del BID", manifestó Quintero.
Aseguró que se debe analizar si los contratistas quieren firmar la prórroga antes de ser ejecutoriado el fallo de la Contraloría, verificar hasta dónde puede avanzar la empresa en términos legales y avanzar en la licitación.
Así, el Plan Mireya es el plan de Choque. Si por alguna razón los contratistas no pueden o no quieren seguir con el proyecto, o el fallo no los deja, se activa el Plan Mireya que busca que la represa no quede afectada. Esto implica que los contratistas no se pueden llevar los trabajos hechos, debido al riesgo.
La Unidad de Gestión del Riesgo será la encargada de determinar qué equipos críticos no se pueden llevar, ya que dicha acción implicaría un retraso y un riesgo mayor. Normalmente, con los campamentos, el contratista destruye y estaba el terreno como estaba antes. Tomaríamos control del campamento
Por su parte, el presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, Juan Martín Caicedo, puso en duda que los recursos sean destinados solamente a EPM.
Sin embargo, el mandatario local de Medellín dejó en claro que el plan B está diseñado para garantizar la continuidad y que los recursos entrarían a EPM y a la obra.
"EPM ya envió solicitud a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para analizar los elementos críticos que no pueden ser retirados como el sistema de aireación de la casa de máquinas o el sistema de bombeo", agregó el alcalde.
"Esos retiros pondrían en peligro la estabilidad del proyecto", puntualizó.
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