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Comportamiento de venta de vivienda nueva
Con el auxilio, los hogares de ingreso medio-bajo podían asumir cuotas de $1,2 millones, pero sin este, ascenderían a $1,7 millones
A pesar de que el sector de la construcción percibió una leve recuperación en el último trimestre del año pasado, con el debilitamiento de la política pública de vivienda, los potenciales beneficiaros tendrían que asumir pagos de cuota más altos.
Un reporte de Corficolombiana explicó que el freno a Mi Casa Ya le representará un incremento de hasta 40% en el pago de cuotas a los hogares de ingreso medio-bajo, así mismo, se limitará la adquisición de de vivienda VIS para los hogares con ingresos inferiores a 2,5 Smmlv.
Mi Casa Ya surgió como una alternativa de subsidio para el pago de la cuota inicial de un proyecto de vivienda y el alivio de la tasa de interés. En 2021 y 2022, el programa benefició a más de 60.000 hogares cada año y, aunque con la llegada del actual Gobierno se esperaba que 50.000 hogares se beneficiaran (cifra menor a lo alcanzado en el anterior gobierno), todavía se perfilaba como un programa que facilitaba la adquisición de vivienda en el país.
Sin embargo, en diciembre del año pasado se confirmó la noticia sobre la suspensión del programa. Como antecedente, en la discusión sobre el PGN de 2025 ya se esperaba una reducción de 40% en los recursos destinados a Fonvivienda. Esto por el agotamiento de las coberturas a las tasas de interés; también trajo consigo la suspensión de nuevas postulaciones.
De acuerdo con Corficolombiana, esta decisión afecta tanto a los hogares como a las constructoras. Desde la orilla de los hogares, mientra que con Mi Casa Ya se podía aspirar a un pago de cuotas de 1,2 millones para la adquisición de una vivienda VIS de 135 Smmlv a 15 años y con una tasa de interés de 11%, sin el auxilio, la cuota se incrementaría hasta a 1,7 millones (equivalente a un incremento de 40%).
Por otro lado, la suspensión del programa representa para las constructoras que se acentúe la desconfianza en el mercado de vivienda. Las ventas, lanzamientos e iniciaciones de programas de vivienda mostraron una caída de 40% en 2023 y los desistimientos registraron máximos históricos el mismo año (41.000 hogares).
Los datos de venta de vivienda nueva sustentan la percepción de desconfianza en el mercado de vivienda. Mientras que en 2022 se alcanzó el pico de ventas de viviendas de los últimos 10 años con 263.000 registros, el cierre de 2023 tuvo 106.554 ventas menos para una caída cercana a 40% y solo hasta noviembre de 2024 se repuntó hasta 146.000 viviendas nuevas vendidas.
"El Gobierno ha anunciado que su enfoque en la política de vivienda se centra en los mejoramientos de vivienda. Sin embargo, con corte a noviembre de 2024, solamente se habían asignado 10.000 subsidios para mejoramientos frente a la meta de 400.000 en el cuatrienio, lo que refleja una ejecución de apenas 2,6% en lo corrido del mandato", se lee en el reporte.
Ante esta situación, Corficolombiana hace un llamado a implementar políticas que no solo se enfoquen en la atención del déficit cuantitativo de vivienda, sino que también tome en consideración el cualitativo.
"Una política basada únicamente en mejoramientos no solo imposibilita la adquisición de vivienda para hogares de ingreso medio-bajo, sino también afecta la dinámica de recuperación de la economía", agregó la Corporación Financiera Colombiana.
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