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Las apuestas están principalmente con la propuesta de Fedesarrollo que habla de alza de 13,5%, es decir llegar a $1,1 millones
Ayer inició la primera reunión de la Mesa de Concertación Salarial en la que se definirá el aumento del mínimo del próximo año con varias cifras sobre la mesa. Algunas ya se conocen, pero otras todavía están por definirse.
La primera de ellas es la tasa de desempleo que en octubre volvió a un dígito después de casi tres años, según reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
La segunda cifra que se tendrá en cuenta es la inflación con la que cerrará Colombia este año (hoy en 12,2%).
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, proyectó que el Índice de Precios al Consumidor terminará 2022 en 12,19%, por lo que el salario de 2023 tendría que subir más de este rango. La Corte Constitucional estableció que los principales criterios para determinar el aumento salarial son la inflación causada y la productividad.
A propósito de ello, la tercera cifra que será determinante es el de la productividad. Pero para la negociación del mínimo, no se tendrá en cuenta un solo dato, sino tres. La directora del Dane, Piedad Urdinola, entregó ayer tres cifras diferentes de productividad, cada una de ellas halladas con metodologías diferentes. Se trata del método LAC-Klems, que se ha usado generalmente en las negociaciones de los años anteriores, la metodología de la Ocde y la de la Conference Board.
Tanto gremios como centrales obreras estudiarán cada una de estas cifras y al final se escogerá solo una con la que se definirá el incremento salarial. Hoy el Dane hará públicas las tres cifras.
Fedesarrollo ya hizo publica se estimación de productividad, la cual rondaría en 1,2%. “La suma de una inflación esperada para 2022 de 12,3% y un estimativo de crecimiento de la productividad total de los factores de 1,2% indican que técnicamente el salario mínimo debería aumentar 13,5% en 2023”, recalcó Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.
En caso de que se dieran los pronósticos de Fedesarrollo, el alza del mínimo sería de alrededor de $130.000, por lo que llegaría a poco más de $1,1 millones.
Pero el Gobierno Nacional desestimó esas cifras. “Esas estimaciones no son estudios sino solo especulaciones que ellos han venido haciendo con el contexto de lo que había. Hoy hay una nueva realidad que es la disminución e la tasa de desempleo”, aseguró la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, al término de la mesa de concertación de ayer.
La jefe de la cartera laboral agregó que este dato de desempleo será muy importante para definir el alza del mínimo, por lo que demuestra que la economía está mostrando una recuperación.
“Las proyecciones de salario son solo especulaciones que han venido haciendo con el contexto de lo que había. Hoy hay una nueva realidad que es la disminución de la tasa de desempleo”.
“Es un criterio de mucho optimismo porque nos indica que vamos en un proceso de recuperación económica. En medio de la incertidumbre que tenemos por factores externos como la inflación de EE.UU., la volatilidad del dólar, la guerra en Ucrania y en Colombia, la ola invernal, este es un elemento que nos llena de esperanza para el próximo año”, dijo la ministra Ramírez.
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