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En agosto, Cartagena, Bogotá y Cali fueron las ciudades con el precio promedio más alto, mientras que Villavicencio fue en donde más subió la variación porcentual
La inflación mantendría su tendencia de desaceleración, de acuerdo con el más reciente reporte del Índice del Pollo Asado, IPA, de La República, que en agosto encontró que a nivel nacional este tradicional plato cuesta $40.129.
Hace un año, el precio era de $36.990, quiere decir que la variación anual fue de 8,48%. En agosto de 2023 el IPA tuvo una variación de 10,52%, y si se compara con el dato de 2024, la variación fue de casi dos puntos porcentuales, lo que ratifica que la inflación en Colombia mantiene su senda a la baja.
De las siete capitales consultadas, Cartagena es la que tiene el precio más alto ($43.500), seguida por Bogotá ($43.433), y Cali ($42.333). Pero, si se analiza por la variación porcentual, Villavicencio fue la ciudad con el cambio más significativo (20,95%), según el balance.
En las únicas dos ciudades donde bajaron los precios fue en Cúcuta con una tarifa promedio de $39.267 y una variación negativa de 1,71% y Tunja, que también tiene la referencia más barata del país, $28.767 y una disminución de 9,82%.
En lo corrido del año, el Índice del Pollo Asado arrojó un precio promedio de $40.731 y una variación de 2,14%,lo que demuestra el frenazo de la inflación en lo que va de 2024, y que se alinea con las proyecciones de varios analistas.
“Para el mes de agosto estamos esperando una inflación de 0,26% que nos deja la medida anual en 6,40%, de tal manera que volvería a ser una caída fuerte. Esto tiene que ver con un par de temas: el efecto base de comparación y, por otro lado, incide el tema de indexación en vivienda o servicios públicos”, dijo David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores.
Si contrastan con los datos del Dane, el dato del IPC es casi 40% menor de lo que se registraba el año anterior, (11,48%), y lo que está haciendo que varios analistas modifiquen sus perspectivas de la inflación para el cierre de 2024.
“Esperamos que la inflación haya tenido una variación de 0,17%, lo más probable es que la inflación bajará en términos anuales a algo cercano al 6,3%. Usualmente este mes de agosto suele ser de bajas inflaciones. En particular estamos viendo un beneficio importante en el sector de alimentos que podrían incidir en la inflación”, explicó Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
Esas proyecciones van en línea con las perspectivas de Citi, que apuestan por un IPC de 6,38%, y una meta para el cierre del año que ronde 5,50%.
No obstante, el último tramo del año podría frenar nuevamente la tendencia reduccionista, ya que habría que contemplar el impacto del aumento del Acpm, que según el Ministerio de Hacienda sería de solo 0,3 puntos porcentuales, pero que según los gremios de transportadores, el ajuste impactaría los precios de varios productos de la canasta familiar.
De hecho, el Grupo Bancolombia avizora que el país cada vez más está dependiendo del sector servicios, y podría comenzar a comandar el ritmo del IPC.
“Actualizamos nuestra expectativa de inflación de agosto a 0,24%, tal que la anual se ubicaría en 6,37%. De materializarse la proyección para agosto, la cifra confirmaría cómo el ritmo de desinflación más lento en adelante, dada la elevada dependencia respecto al comportamiento de la inflación en el rubro de servicios, que es altamente susceptible de la indexación”, reveló el Grupo Bancolombia su más reciente monitor de precios.
En agosto incidirá también los impactos del clima, pues en el primer semestre predominó el tiempo seco, lo que incidió en varios productos agropecuarios, pero en el octavo mes del año volvieron las lluvias, que aunque es positivo, se esperan que estas arrecien su intensidad para el cierre del año.
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