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Durante 2024 el precio del tradicional plato se subió $3.464, mostrando el frenazo de la inflación y revalidando los encarecimientos decembrinos
Previo a la publicación del dato del IPC de 2024, las proyecciones y análisis anticipan que la inflación continúe su senda bajista, aunque la cifra se mantendría por el orden de 5%. Esto se revalida con la más reciente publicación del Índice del Pollo Asado de LR, que en su revisión encontró que los precios siguen subiendo, pero cada vez a un menor ritmo.
En diciembre, el precio promedio del pollo asado, a nivel nacional, fue de $42.752, siendo Bogotá la ciudad con la tarifa más elevada ($52.067). En contaste, Tunja cerró 2024 como la capital con la referencia más baja $31.833.
En lo corrido de 2024 este plato tuvo un encarecimiento de $3.464, y si se toma como referencia el precio promedio con el que cerró 2023 ($38.667), se puede decir que en los últimos dos años el alza ha sido de $4.085.Lo anterior ratifica la desaceleración de la inflación, pero que sigue siendo significativa para el bolsillo de los colombianos.
El Índice del Pollo Asado encontró que julio fue el mes donde más se encareció el plato $43.429, mientras que febrero tuvo los precios más bajos $37.657. Por ciudades, en 2024 Tunja fue la ciudad con las referencias más bajas $29.794, mientras que Cartagena tuvo las tarifas más caras, $45.423.
Esto se alinea con los resultados de la encuesta Citi, donde los analistas prevén que el dato de inflación cierre 2024 en 5,15%. No obstante, algunos no apuestan por la leve reducción, sino que el IPC se mantendría estable, es decir en 5,2%.
“La anticipación del efecto cambiario en la inflación y un aumento más fuerte del previsto en el IPC de electricidad explican el ajuste de nuestro pronóstico. Servicios y regulados registrarían descensos de su inflación anual, mientras que bienes y alimentos la acelerarían”, explicó César Pabón, director ejecutivo del equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana.
Desde el equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá se suman a la previsión de la encuesta Citi, no obstante, dejan abierta la posibilidad que se rompa la tendencia bajista, teniendo en cuenta los aumentos en tarifas de energía y presiones en precios de alimentos.
“Usualmente diciembre es un mes donde las presiones de precios de alimentos no son despreciables. Con esto en mente, si se cumplen las expectativas de 0.50% o incluso con cualquier resultado por encima de 0.46%, la variación anual de la inflación se aceleraría entre noviembre y diciembre. Esto pondría fin a un periodo relativamente largo de varios meses en el que la inflación en términos anuales venía bajando”, declaró Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas de Banco de Bogotá.
Por parte del bando de los que le apuestan por la reducción, afirman que si habría un frenazo en la reducción. Según Laura Katherine Peña, economista de Bbva Research, la moderación en el ritmo de descensos estará asociada en parte a la inflación de alimentos, que presentará niveles altos, propios del mes de diciembre, tal como lo evidencia el Índice del Pollo Asado, pero pronostican que la subclase de alimentos alcance una variación mensual cercana a 0,4%, que se traduce en una variación anual de 3,2%.
"Se espera que en el último mes del año, la inflación muestre una moderación en su reducción, reflejando una variación mensual de 0,36%, lo que significa una variación anual de 5,1%. La inflación de cierre del año es relevante, en la medida en que a partir de esta se indexan directa o indirectamente una buena cantidad de productos y servicios de la canasta. Un ejemplo de esto son los arriendos, que por regulación pueden incrementar como máximo hasta la inflación de cierre del año anterior", agregó Peña.
Este balance mixto entre los analistas deja un claro mensaje de seguir revisando el comportamiento de los precios de los alimentos, pero hay que tener en cuenta los ajustes propios con la llegada de 2025.
“Será clave monitorear los precios de los arriendos, los cuales representarán aproximadamente 30% de la inflación de 2024 y ante su indexación a la inflación del año anterior que podría ser del 5,23% y al incremento del salario mínimo de 9,50%, podría reducir la velocidad de moderación del indicador. Bajo este contexto, desde Occieconomicas estimamos que la inflación podría cerrar 2025 en un rango entre 4% y 4,5%”, dijo Luis Fernando Insignares, director de Investigaciones Económicas del Banco de Occidente.
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