MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Es la primera vez en el año que el plato muestra una contracción, lo que estaría acorde a las proyecciones de los economistas frente a la cifra de inflación
No hay plato más transversal en el cultura colombiana que el pollo asado, y por eso, al ser consumido por - casi - todos, es el protagonista del ya conocido índice LR, con el que se pretende evidenciar y prever cómo está el dato de inflación a nivel nacional y en las principales ciudades del país.
Para el reporte de abril se consultaron los precios en 21 pollerías a nivel nacional durante la jornada de ayer, 3 de abril, y se encontró que el precio promedio del pollo es de $37.390, lo que equivale a una contracción de 2% frente al resultado de febrero (que se consultó el 3 de marzo).
Este resultado podría dar cuentas de lo que esperan los economistas con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para marzo de que, finalmente, haya alcanzado su techo y se empiece a haber una contracción durante los siguientes meses.
Camilo Pérez, director de investigaciones económicas y análisis de mercados en Banco de Bogotá, comentó que la expectativa es que la variación mensual de la inflación sea de 0,94%, con lo que pasaría de 13,28% a 13,21%.
“Varios productos explicarían el desempeño de la inflación este mes, en particular el tema de los alimentos, los cuales seguirían con una variación elevada, probablemente algo más alta de 1%. El tema de la gasolina y las presiones de la tasa de cambio siguen impactando algunos precios”, añade Pérez.
Al revisar el resultado por ciudades, Villavicencio es donde más bajó el precio entre meses. El pollo pasó de un promedio de $35.900 a $31.633, con lo que se habla de una contracción de 12%; seguido por Tunja, en donde se pasó de $34.466 a $32.233, con una caída de 6,48% en el precio promedio.
Hay que recordar que para sacar el dato promedio se tiene en cuenta una pollería de cadena, cuyos precios suelen ser más altos, pero también más estables, y pollerías de barrio. El precio contempla el pollo con acompañamientos como papa, plátano, arepa (o, en algunas zonas del país, bollo de maíz).
El comportamiento bajista empezaría a verse solo hasta este mes, pues en los resultados pasados el índice presentó un incremento de 3%, con aumentos en todas las ciudades, menos en Tunja, en donde cayó 3,8% con un precio promedio de $34.466.
Lo que sería consistente con las proyecciones que había hecho el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien señaló a fin de mes que la inflación podría comenzar a bajar en marzo. “Yo creo que el comienzo de año va a seguir teniendo efectos de desaceleración, pero tengo la esperanza que avancemos en reducción la inflación y el déficit fiscal”, añadió en su momento.
En esta entrega, Cartagena es la ciudad en donde más se incrementó el costo de un pollo asado frente al reporte pasado (7,11%) para un precio de $41.700, es decir, $4.310 por encima del promedio nacional; seguida por Bogotá, en donde aumentó 1,29% ($42.000), también por encima del promedio y, finalmente, Medellín, en donde aumentó 0,83% para ubicarse en $40.633. Las tres ciudades con más alza son, además, las únicas tres en las que el precio está por encima de $40.000.
La capital es la de los precios más altos
Tanto en el resultado de febrero como en el de marzo, Bogotá ha liderado en cuanto al pollo asado más costoso, por encima de $40.000. Si se revisa la cifra de inflación para febrero, además, fue la segunda ciudad (después de Tunja) en la que más se incrementaron los precios al consumidor. La ciudad tuvo una variación mensual de 1,89%, muy por encima del promedio nacional que para entonces se ubicó en 1,66%. Este mes se espera que el comportamiento de la cifra esté muy influenciada por los alimentos, que no tendrían la misma caída que otros rubros.
Camacol advirtió que la ausencia de un régimen de transición impacta las expectativas de las familias que ya han recibido subsidios o que están en proceso de adquirir una vivienda
Bruce Mac Master, presidente del Consejo Gremial y la Andi, abordó el aumento del mínimo, la reforma a la salud, seguridad y cese de programas para vivienda