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La entidad detalló que el PMI aumentó a 53,3 puntos, lo que representó una variación positiva de 1,5 puntos frente a diciembre
El Índice de Gestión de Compras del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, subió desde 51,8 puntos en diciembre de 2020 hasta 53,3 en enero de 2021, lo que indicó una sólida mejoría en las condiciones del sector, debido al mayor impulso de los subcomponentes de nuevos pedidos y producción.
En este contexto, las ventas aumentaron por cuarto mes consecutivo y, además, al ritmo más pronunciado en seis años. Al explicar el repunte, los participantes en la encuesta destacaron el acceso a nuevos mercados, el incremento de la base de clientes, la mejoría de la demanda y las iniciativas de los clientes orientadas a reabastecer los inventarios.
La producción industrial creció en enero a un ritmo superior a la tendencia, que fue el más rápido desde julio. El lanzamiento de nuevos productos, las mejoras en la maquinaria y el crecimiento de las ventas se destacaron como los factores clave que impulsaron la producción.
"El crecimiento del sector industrial de Colombia recuperó el ritmo en enero después de desacelerarse al final de 2020. Las empresas respondieron al incremento más pronunciado de los nuevos negocios desde el inicio de 2015 con el consiguiente aumento de la producción y las compras de insumos. A pesar de que la escasez de suministros afectó negativamente al desempeño del sector en diciembre, las empresas lograron aprovisionar insumos y reabastecer los inventarios en enero", puntualizó la compañía.
Entre tanto, en el último período de encuesta, la adquisición de materias primas respaldó el aumento de la producción. De hecho, los industriales observaron un sólido incremento de las compras, que fue el más rápido en seis meses.
Según los encuestados, la expansión de las compras de insumos se debió a las iniciativas orientadas a reabastecer los inventarios, el continuo crecimiento de las ventas y las previsiones de una subida de los precios de insumos.
Al mismo tiempo, la incertidumbre financiera impidió que las empresas contrataran más personal en enero. Por lo tanto, las contrataciones cayeron moderadamente al inicio del año y pusieron punto final a una secuencia de tres meses de creación de puestos de trabajo.
En enero, los industriales lograron incrementar sus inventarios de compras por primera vez desde el pasado mes de agosto. Con todo, el ritmo de acumulación fue tan solo moderado. De forma similar, los inventarios de productos finales crecieron ligeramente, acabando así con un período de agotamiento de seis meses.
Las interrupciones en la cadena de suministro por la pandemia volvieron a hacerse notar en enero, mes durante el cual los industriales observaron un nuevo deterioro del desempeño de los proveedores. De forma simultánea, las empresas lograron reducir sus pedidos atrasados por séptimo mes consecutivo.
Por su parte, la escasez de materias primas volvió a empujar al alza los precios de los insumos. Si bien la tasa de inflación de los costos se moderó hasta un mínimo en tres meses, permaneció en niveles altos en términos históricos. Por el contrario, los precios aumentaron a un ritmo ligero, que fue el más débil desde abril de 2020, en una apuesta de las empresas por preservar una ventaja competitiva.
Por último, el optimismo de las empresas se recuperó en enero, alentado por las iniciativas de mercadeo, la diversificación de productos, las oportunidades de exportación y los avances en las vacunas.
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