La inflación comenzó a ceder y llegó a 12,82% en abril, impulsada por los alimentos

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La inflación empezó a ceder y en abril fue de 12,82% anual, por debajo de las estimaciones de los analistas que, en promedio, le apuntaban a un dato de 12,94%. En la medición mensual, el dato fue de 0,78%, y el año corrido cerró en 5,38%, según las cifras del Dane.

Aunque con una moderación, el componente de gasto que más sigue jalonando la inflación es el de alimentos y bebidas no alcohólicas, con 3,48 puntos porcentuales de aporte en el año. Su variación, no obstante, fue de 18,47% anual, por debajo de la de marzo (21,81%). De hecho, haciendo la comparación mes a mes, en abril se registró una contracción de -0,07% si se compara con marzo.

En el dato anual, se vio una reducción de -20,72% en la papa negra. Mientras que las frutas frescas empezaron a ceder frente al pico, con una variación de 20,84%. La cebolla, después de registrar niveles altos, tuvo una variación anual de 20,67%.

"La carne de aves, al igual que las otras carnes, han tenido un comportamiento similar. Son efectos que hemos visto en la pandemia y ya se están estabilizando", dijo Piedad Urdinola, directora del Dane.

Con esto, la variación anual del IPC de comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio, es decir, los almuerzos y las comidas que se consumen por fuera del hogar, fue de 18,71%.

"Recogiendo los aumentos que tenemos para los insumos para la producción de estas comidas. Lo más importante allí son los incrementos en los alimentos y las bebidas no alcohólicas, pero también venían subiendo otros elementos que utilizamos para cocinar, como el gas y la electricidad. Ya viene generando este comportamiento, intenta bajar", indicó la directora del Dane.

Mientras que la inflación anual para las comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato, es decir, las comidas rápidas como empanadas, pizza, etc, fue de 20,27%.

El segundo componente que más aportó a la variación anual fue el de los servicios públicos. Allí, el de mayor aporte es el del arriendo. El arriendo efectivo tuvo un alza anual de 10,6%, mientras que en el imputado la variación fue de 14,56%.

"Los arriendos se suben en Colombia con una regla que sigue el crecimiento de la inflación del año inmediatamente anterior", dijo Urdinola.

Si se descompone por los niveles de ingreso, el arriendo efectivo tiene un peso mayor para los hogares pobres, con 19,85%, frente a los hogares de ingresos altos, con 6,4%. Lo contrario sucede para la renta imputada, con 11,78% para las familias pobres y 15,97% para los de ingresos altos.

En cuanto a la variación anual de los servicios de electricidad, ya se evidenció un crecimiento más moderado de 19,49%. En esta medición, Montería tiene el dato más alto, con 26,77%, seguido de Sincelejo (26,53%) y Valledupar 26,37%.

Por otro lado, los combustibles para vehículos están entre los que presentan crecimientos más amplios y una tendencia alcista que no cede. Ello, teniendo en cuenta los aumentos en los precios de la gasolina. Este componente totalizó un crecimiento de 22,87% anual.

La variación anual de compra de vehículos, por otro lado, comienza a estabilizarse. "Venía con una tendencia creciente, por estas demandas de cambios de vehículos. Así como las importaciones y la Tasa Representativa del Mercado, que venía afectando acá. Pero ya vemos cómo empiezan a estabilizarse los precios de los vehículos", explicó Urdinola.

Cúcuta es la ciudad con más inflación

En la medición anual, Cúcuta es la ciudad que registra los niveles más altos de inflación con 15,37%. Le siguen Sincelejo (14,03%), Cartagena (13,7%), Montería (13,58%), Tunja (13,4%) y Valledupar (13,4%).

Las menores variaciones se registraron en Villavicencio (11,77%), Ibagué (11,92%), Florencia (12,29%) y Pereira (12,41%).

Mientras que en Bogotá el indicador anual cerró en 12,82% en abril, igual que el total nacional.

El indicador por nivel de ingresos

Para aquellos de ingresos altos la inflación mensual fue de 0,94%; mientras que para los hogares de ingresos medios fue de 0,75%, los pobres 0,67% y los vulnerables 0,66%.

"Hay una brecha que es mayor para los ingresos altos que para los más vulnerables y que los pobres, porque esta recomposición de los bienes que están generando los componentes que más están aportando se asocian más a los hogares de ingresos altos, como lo son los combustibles y vehículos".

En la variación anual, el dato más alto todavía es el de los hogares vulnerables con 13,16%. Seguido de los hogares pobres (12,98%), clase media (12,83%) e ingresos altos (12,58%).

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El Índice del Pollo Asado (IPA) que mide La República, ya proyectaba una moderación de la inflación para abril.

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En la última publicación se encontró que el precio promedio de un pollo asado está en $36.571, en un promedio de 21 pollerías de siete ciudades del país, lo que equivale a una caída de $819 con respecto a la medición de marzo, cuando el promedio fue de $37.380. En términos porcentuales, este plato fue 2,19% más barato en abril que en marzo.

Para este reporte se consultaron en total 21 pollerías a nivel nacional. El Índice, es importante aclarar, solo utiliza negocios cuya razón social es de pollerías, es decir, los pollos de cadenas de retail o de canal (Jumbo, Éxito, D1, etc.) están fuera del rango de precios de este índice.

El Índice muestra que Cartagena es la ciudad que más costoso vende el pollo en Colombia, con un promedio entre pollerías de $41.966, tuvo un aumento de 0,64% con respecto al mes anterior. Le siguen Bogotá con $41.100 y Medellín, con $37.300.