Inflación, transporte y servicios públicos afectaron confianza del consumidor en enero

En enero de este año, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo un balance negativo de 28,6%, esta cifra representa una disminución de 6,3 puntos porcentuales frente a diciembre del año pasado y es el balance más bajo registrado desde mayo de 2021.

ARTÍCULO RELACIONADO

Índice de Confianza del Consumidor de la U. Michigan ve mejoras en Estados Unidos

Fedesarrollo explicó que el resultado de enero se debe a una disminución de 7,8 puntos en el Índice de Condiciones Económicas. Esto sumado a que la confianza disminuyó en todos los niveles socioeconómicos y ciudades que se analizaron en comparación con diciembre.

Las razones tras la caída

El panorama parece obvio cuando de inflación y dólar se trata, pues David Cubides, director de investigación económica en Alianza, declaró a LR que este resultado en Confianza del Consumidor “es un indicador adelantado de lo que podría seguir sucediendo en materia de actividad económica. Estamos viendo que este proceso seguirá avanzado todo el año; nuestros cálculos oficiales muestran un crecimiento económico de 8,1% en 2022 a algo cercano a 1,5% en 2023”.

Cubides destacó dos grandes razones: la inflación que sigue en máximos y variaciones altas en rubros como alimentos, transporte, servicios públicos y vivienda que afectan a los consumidores y por ende los indicadores de confianza. Por otro lado, el analista explica que el precio del dólar hace lo propio y también presiona al alza la desconfianza de los consumidores.

Desde una perspectiva de entendimiento al consumidor, Leonardo Ortegón, docente experto en comportamiento del consumidor e investigación de mercados en el Politécnico Grancolombiano, resaltó que “la percepción de ese indicador nace a partir de un ‘riesgo psicológico’ hacia el futuro que se forma por las noticias mediáticas frente a una recesión para Colombia y Latinoamérica”.

Además, Ortegón explicó que el segundo factor que afecta esta percepción es el alza del costo de vida. “Siempre que suben los productos, los consumidores se preocupan porque ellos utilizan un presupuesto mensual. Hay que tener en cuenta también que la base de la pirámide en el país se compone de los niveles socioeconómicos uno y dos, lo que quiere decir que cuando suben los precios se desequilibra el presupuesto. Y a esto se suma a la percepción de las políticas públicas que, a su vez, son mediadas por las noticias”, indicó.

Otro factor relevante del informe es la disminución de las disposición a comprar vivienda vehículo y bienes muebles y electrodomésticos, en comparación con diciembre.

La encuesta del ICC se basa en cinco componentes que se dividen en dos indicadores. Por un lado, el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) quedó en -16,5%, cuando en diciembre fue de -11,2%. Por el otro, el Índice de Condiciones Económicas (ICE) que quedó en -46,8%, cuando en diciembre fue de -39%, la variación en este caso es de -7,8 puntos porcentuales.

Si se comparan los resultados contra el cuarto trimestre de 2022, la valoración de los consumidores sobre su situación en los hogares se disminuyó 3,1 puntos, mientras que la valoración referente a la situación del país bajó 6,7.

En cuanto a la disposición de comprar bienes durables esta llegó a -59,3%, lo que significó una caída de 8,7 puntos contra el balance del cuarto trimestre de 2022.

Barranquilla y Cali son las ciudades con mayor disminución en confianza; Barranquilla tuvo una caída de 16,6 puntos y Cali de 10. Bucaramanga, entre tanto, tuvo disminución de 8,6; Bogotá bajó 5,4 y Medellín 2,9.