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La Fiscalía le acusó formalmente de delitos relacionados con los sobornos.
El expresidente de Corficolombiana, José Elías Melo, se declaró ayer inocente en el inicio del juicio en su contra por los presuntos sobornos de Odebrecht en la adjudicación de la licitación de la Ruta del Sol II. Sin embargo, la Fiscalía General de la Nación le acusó formalmente por los delitos de cohecho por dar u ofrecer e interés indebido en la celebración de contratos en el escándalo de la constructora brasileña.
En la audiencia, el ente acusador aseguró que existen evidencias de que Melo, quien lideró Corficolombiana desde 2009 hasta 2016, tenía conocimiento sobre las presuntas irregularidades que la firma brasileña adelantó en su momento para poder ser beneficiada en la adjudicación de estos contratos de infraestructura en el país. Según se especificó, los hechos habrían sucedido entre 2009 y 2010.
En concreto, el ente acusador sostuvo que existen pruebas de que Melo conocía que Odebrecht le envió al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, cerca de US$6,5 millones para que presionara a todos los implicados en esta licitación y con ello poder beneficiar sus intereses.
“Se probará cómo Episol, filial de Corficolombiana, participó de manera activa en el pago de este soborno, pues Melo aprobó el acto corrupto que daría como fruto la adjudicación del proyecto de Ruta del Sol II”, manifestó el fiscal de apoyo del caso, Juan Alberto Delgado, quien también sostuvo que Melo tuvo una actitud sospechosa frente a las advertencias de algunos funcionarios en aquella época.
“Tuvo una actitud pasiva frente a las alertas que le dieron a conocer tanto Mauricio Millán, gerente de Consol, como Jorge Enrique Pizano Callejas (q.e.p.d.)”, especificó.
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