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El presidente de Agremgas, Felipe Gómez, advirtió que no hacerlo podría llevar a que los usuarios vuelvan a la cocción con leña
Los precios del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el mercado local registraron en 2020 un alza de 32% y, en los primeros dos meses de este año, han tenido un incremento adicional de 44%. Luis Felipe Gómez, presidente la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas (Agremgas), advirtió sobre el impacto social de estas condiciones de mercado y solicitó a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) un ajuste en la fórmula tarifaria.
¿Qué está pasando en este momento con el GLP?
La fórmula tarifaria por la que se rige el precio interno del GLP se compone, entre otros, del índice internacional de propano de Montbelvieu y la tasa de cambio. En este momento, el índice está en máximos históricos de los últimos 10 años, a US$0,95 por galón, y la TRM está también elevada.
La situación es preocupante porque esa es la operatividad, márgenes y garantía del servicio para los distribuidores y prestación del servicio público al usuario se puede llegar a ver afectada si sigue subiendo.
¿Cómo está el mercado de GLP?
El promedio de consumo del país en los últimos seis meses es de 60.000 toneladas mensuales. El año pasado el precio estuvo en mínimos históricos, a US$0,25 por galón, lo que, por lo que expliqué, marcó también un precio mínimo en el mercado nacional, a $400 por kg.
Eso, sumado a una abundancia en el mercado de fuente nacional, generó un crecimiento importante, tanto en el segmento residencial, que representa 74% del mercado, como en el industrial, en el que se empezaron a ver reemplazos de otros energéticos, como el diesel. Por eso, el GLP creció 6,5% en 2020, el doble del promedio de años anteriores, que era 3%.
¿Ha caído el consumo?
A pesar del precio, el mercado sigue consumiendo 60.000 toneladas, pero está llegando un punto en el que, en el segmento industrial, deja de ser competitivo. Y por vía residencial ni hablar, porque este es un producto social, y el mayor consumidor es de estrato 1 y 2, con alta sensibilidad al precio.
¿Qué tiene que ver Ecopetrol?
Desde 2019, Ecopetrol empezó a sacar al mercado la producción de la fuente de Cupiagua, entre 19.000 y 20.000 toneladas mensuales de GLP. Este primer semestre, Ecopetrol va a dar cobertura de mercado en más de 90%, pero desde el segundo semestre es posible que haya una buena cantidad de producto importado, por los usos internos de Ecopetrol en proyectos de generación de energía a GLP.
Los crudos pesados de los Llanos deben diluirse con nafta para bombearlos por el oleoducto a la refinería. La nafta, importada principalmente, cuesta 300% más que un barril de GLP, entonces para ellos es muy lucrativo el uso de GLP para el proceso de co-dilución, pueden tener ahorros, según ellos mismos, de más de US$50 millones anuales, pero están desestimando el impacto social que crea ese retiro de cantidades en la población más desfavorecida de la sociedad.
El ahorro de Ecopetrol se traduce en impacto en costo al usuario final, y nos da susto porque ese desabastecimiento de mercado va a generar importación, que genera mayor costo al usuario, que puede tomar la determinación de pasarse de nuevo a la cocción con leña.
¿En qué consiste el ajuste tarifario que están pidiendo al regulador?
El año pasado, cuando el precio internacional cayó a US$0,25 por galón y el interno a $400 por kilo, para Ecopetrol no era rentable producir a ese precio, le era más rentable no sacar el GLP al mercado. En consecuencia, el regulador definió una tarifa piso que favoreciera los costos de producción de Ecopetrol para que no se desabasteciera el mercado, y todos los agentes de la cadena aplaudimos la medida para garantizar el abastecimiento.
En este momento, podría el regulador actuar de la misma manera, fijando un precio techo para hacer más accesible la compra, que los usuarios puedan seguir garantizando su consumo, y a la vez se garantice un debido margen a las empresas distribuidoras, para que puedan cumplir con su función de prestación de un servicio público de manera oportuna, adecuada, eficaz, y a un precio razonable para el usuario.
¿Qué ha dicho la Creg sobre este tema?
Desafortunadamente no hemos tenido respuesta. Hemos pedido que la revisión de la estructura tarifaria para que no siga privando al usuario de tener un producto adecuado en tiempo y precio, pero seguimos pendientes de una respuesta.
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