MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Desde febrero, la mantequilla está escaseando debido a problemas presentados en la producción de leche y una fuerte disminución en el consumo de los lácteos
La mantequilla, un producto frecuente en la canasta familiar, ha venido presentando escasez en los últimos meses. Esta situación está directamente relacionada con una cadena de problemas en la producción de leche y la disminución en el consumo de lácteos, según expertos del sector.
Ana María Gómez, representante de la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche, Asoleche, explicó que “la mantequilla se fabrica a partir de la crema de la leche.
En la medida en que el consumo de lácteos, en general, ha disminuido, la disponibilidad de crema de leche. Y por ende, se procesa menos mantequilla”.
Puede que usted, al hacer mercado, ha notado una disminución en la disponibilidad de la mantequilla y esto se debe a que desde febrero, las principales procesadoras del país, Alpina y Alquería, redujeron el volumen de leche comprada a los productores en 15%, y el precio pagado por la leche disminuyó en 12,2%. Esta medida, según información de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Analac, deterioró aún más la situación de los productores, que ya enfrentaban una crisis debido a la caída de precios y los altos costos derivados del Fenómeno de El Niño.
La falta de crema de leche, derivada de la disminución en la producción y consumo de lácteos, redujo la disponibilidad de materia prima para fabricar mantequilla. La escasez de mantequilla, producto esencial en la elaboración de numerosos productos de panadería y pastelería, ha vuelto a ser un tema de preocupación en el país. Este fenómeno, vinculado principalmente a la baja producción de leche causada por el fenómeno de El Niño, ha afectado la disponibilidad de materia prima necesaria para la fabricación de este ingrediente.
Además, los productores prefieren guardar el insumo como leche en polvo, que no sirve para fabricar mantequilla.
Analac señaló que la reducción en la compra de leche por parte de las procesadoras ha agravado una crisis que los productores enfrentan desde hace más de 14 meses. Esta crisis no solo afectaría a los campesinos que han asumido costos adicionales para mantener su producción, sino que también impactaría los precios que reciben y, en consecuencia, sus ingresos y empleos.
“La coherencia en los precios a lo largo de la cadena es importante para la seguridad alimentaria y nutricional del país, así como para fortalecer la recuperación del consumo de lácteos”, subrayó la entidad.
Además, a pesar de la reducción en las compras de leche, los precios en planta y al consumidor no muestran una reacción acorde, incentivando la informalidad en el sector y frenando el desarrollo productivo. Este desajuste en los precios generó un llamado urgente de Analac para una mejor articulación de la cadena láctea, con el fin de proteger a las más de 320.000 familias que dependen de la producción de leche.
En el pasado, se han presentado crisis de este tipo que han puesto en aprietos a pequeños y grandes productores. En varias ocasiones, factores climáticos y económicos han llevado a situaciones similares.Esta situación no solo afecta a los negocios, sino también a los consumidores, quienes ven reflejados estos incrementos en el precio final de los productos.
Mientras tanto, la industria se enfrenta a la tarea de buscar soluciones para mitigar los efectos de esta crisis recurrente y garantizar la sostenibilidad de sus operaciones. La búsqueda de alternativas y la adaptación a estas fluctuaciones serán cruciales para que panaderos y pasteleros puedan seguir ofreciendo productos de calidad a sus clientes y permanecer en un sector que ha sido su sustento.
Con esta medida, desde el Dapre aseguraron que la entidad "reafirma su compromiso" con la austeridad y la responsabilidad fiscal
Originalmente, el monto pactado para el próximo año ascendía hasta $523 billones. Comisiones económicas no dieron visto bueno a la propuesta fiscal
Camacol advirtió que la ausencia de un régimen de transición impacta las expectativas de las familias que ya han recibido subsidios o que están en proceso de adquirir una vivienda