La ejecución presupuestal con corte a mayo está por debajo del promedio del siglo

A pesar de la desaceleración económica que se espera para este año, la ejecución del Presupuesto General de la Nación (PGN) con corte a mayo está por debajo del promedio de este siglo y, de hecho, es la más baja de los últimos 22 años. Lo anterior teniendo en cuenta que las obligaciones presupuestales eran 27% del monto de apropiaciones del PGN excluyendo el servicio de la deuda, frente al promedio de 31% entre 2001 y 2022.

“Las obligaciones presupuestales por debajo de 30% en los primeros cinco meses del año muestran que la administración actual ha tenido una ejecución del gasto menor al del promedio de los gobiernos previos”, indicó Felipe Campos, gerente de inversión y estrategia de Alianza Valores y Fiduciaria.

Un reciente informe de Corficolombiana estimó que el rezago en la ejecución sin deuda asciende a $8,8 billones a mayo. Si se desagrega por sectores, los de mayores rezagos frente al promedio de los últimos años son hacienda, trabajo e inclusión y reconciliación.

En el análisis de la firma, en el que se compararon las obligaciones presupuestales de 2023 y el valor que habrían tenido en el promedio de 2019 a 2022, hacienda tiene un rezago de $6,3 billones, seguido de trabajo ($2,4 billones), inclusión social ($1 billón), vivienda ($0,3 billones) e interior ($0,2 billones).

Según Corficolombiana, con corte a mayo el Ministerio de Hacienda había ejecutado 8% de la apropiación vigente, mientras que en el mismo periodo del año pasado la cifra ascendía a 18,8%. Entre las causas de la menor ejecución está la reducción de trasferencias corrientes a rubros del sector.

“En el caso de hacienda no parece ser un problema, tiene que ver más con la forma en la que el Gobierno, a través de ese ministerio, va ejecutando, a medida que vea que se está cumpliendo la Regla Fiscal”, explicó Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana.

Y agregó que “en el caso de inclusión y reconciliación social, tiene que ver con la ejecución lenta en el nuevo programa de subsidios. El Gobierno no continuó con Ingreso Solidario, que fue muy exitoso en la velocidad en la que se entregaron recursos a la población objetivo, y a partir de ahora es Renta Ciudadana, que ha tenido unos ajustes en la focalización pero todavía no toma ritmo, entonces eso está siendo un factor que no contribuye a compensar la desaceleración económica”.

Por el contrario, educación, salud y minas y energía registran ejecuciones superiores al promedio de los últimos años.

Campos señaló que “en momentos de desaceleración económica, el gasto público ayuda a suavizar el ciclo bajista de la actividad, dado que el consumo privado se ve afectado por las altas tasas de interés y la variación de precios. Sin embargo, las restricciones de gasto que impone la ley de garantías le restan dinamismo al gasto público en periodos electorales. En cualquier caso, Colombia este año crecería menos que en 2021 y en 2022”.

¿Qué pasa con el servicio de la deuda?

Según el mismo informe de Corficolombiana, el servicio de la deuda en 2023, que representa 17,8% del total del Presupuesto General de la Nación (PGN), tenía una ejecución de más de la mitad (55,6%) con corte a mayo, mientras que en los últimos cuatro años la ejecución por este concepto solo representaba una tercera parte de los recursos totales asignados. Lo anterior responde a que "buena parte de los vencimientos de deuda del Gobierno Nacional se concentraron en los primeros meses de este año (TES UVR febrero 2023)”, se explicó en el documento de la firma de investigaciones económicas.