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La economía comenzó a reactivarse en el segundo trimestre, con un avance de 2,1%, pero se profundiza la desindustrialización del país, según analistas. El Agro lideró el repunte
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, presentó los datos del Producto Interno Bruto para el segundo trimestre de este año,con la mira puesta en la llamada reactivación económica a la que apuesta el Gobierno Nacional.
Uno de los datos que estaban en la mira de expertos y economistas dentro del informe era la evolución de la inversión en Colombia, que llevaba una serie de trimestres de capa caída y había sido objeto de señalamiento, toda vez que es una muestra de cómo está la confianza de los inversionistas en el país.
De acuerdo con la entidad estadística, la formación bruta de capital fijo volvió a subir en el segundo trimestre del año, luego cinco periodos en los que registró cifras negativas.
Entre los meses de abril y junio, la inversión creció 4,3%, luego de que en el primer trimestre hubiera retrocedido 6,2%. La formación bruta de capital venía presentando cifras en rojo desde los primeros tres meses del año pasado cuando el indicador cayó 2,7%. La contracción de este indicador se profundizó en los trimestres posteriores en los que la inversión bajó a tasas de 9,5%, 11,4% y 13,8%, respectivamente.
No obstante, el dato de la inversión en lo corrido del año sigue mostrando una variación negativa, ya que en todo el primer semestre bajó 1,3%.
“Es excepcional el crecimiento de la agricultura, que llega a casi 11% en el segundo trimestre. En cambio, como lo señalé en campaña, se desploma el carbón”.
“El crecimiento del PIB de Colombia en el segundo trimestre y en lo corrido del año es un aliento de esperanza, pero sigue siendo insuficiente frente al desafío de crecimiento”.
“La desindustrialización avanza. La participación de la industria en la economía en mínimos de la última década, con excepción de la pandemia”
“Los datos del PIB muestran resultados agridulces. Es dulce porque 2024 ya muestra una recuperación. Y es agrio porque el crecimiento del semestre es bastante flojo”.
En su reciente actualización de previsiones, el equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana había señalado que el indicador cayó siete puntos en los últimos dos años a 14,2% del PIB.
Al cierre del segundo trimestre, la economía colombiana repuntó 2,1%, ligeramente mejor que las expectativas del sector en torno a 2%, pero por debajo de algunas previsiones, como las de Bloomberg, que apuntaban a un rebote de 2,8%.
Tal como lo esperaban los analistas, los sectores de actividades artísticas (11,1%) y agricultura (10,2%) lideraron el crecimiento del segundo trimestre. La administración pública, por su parte, repuntó 4,8%, siendo el tercer sector más importante.
Por el contrario, las actividades que registran mayores contracciones fueron explotación de minas y canteras (-3,3%); información y comunicaciones (-1,9%) e industrias manufactureras (-1,6%).
Vale resaltar que dentro de las actividades más golpeadas, la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales cayó 2,8% y completó cuatro trimestres consecutivos de caídas.
Además de liderar el crecimiento anual, la agricultura (1 punto porcentual), es la actividad económica que más contribuye al PIB del segundo trimestre. Le siguieron la rama de la administración pública y defensa; educación, entre otras (0,8 p.p.) y las actividades artísticas, de entretenimiento y de recreación (0,4 p.p.).
Por otro lado, las actividades inmobiliarias (0,2 p.p.) y tanto las ramas de suministro de servicios públicos, construcción y actividades financieras registraron el mismo dato de contribución de 0,1 p.p.
Por el contrario, las actividades de explotación de minas se contrajeron en 0,1 p.p. e industrias manufactureras en 0,2 p.p.
Con las cifras en mano, se puede comenzar a hablar acerca de que la esperada reactivación económica finalmente se dio en el segundo trimestre, y se prevé que persista de cara hacia adelante para lograr las metas de crecimiento cercanas a 2% al cierre de este año.
El crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2,1% representó un repunte de casi tres partes frente al dato del 0,8% (revisado) que se logró en los primeros tres meses de este año.
No obstante en la comparativa semestral, todavía existen dudas sobre el comportamiento de la economía. Si bien el crecimiento fue de 1,5% entre enero y junio, este fue el mismo dato que en 2023.
Al mismo tiempo, este crecimiento tan bajo para un primer semestre no se registraba desde la pandemia, cuando se alcanzó una caída de 8,3%.
“La actividad ha resistido mejor de lo previsto en medio de una una tasa de interés contractiva, pero sectores clave como el manufacturero siguen siendo débiles”, dijo Carolina Monzón, gerente de investigaciones económicas de Itaú Colombia, quien agregó que, de cara al segundo semestre, la discusión de las reformas podría ralentizar la recuperación.
Tal como lo venían contemplando los analistas, la agricultura fue uno de los principales jalonadores de la economía nacional en el segundo trimestre, donde reportó un crecimiento de 10,2% y aportó un punto porcentual al dato total. Las subactividades que más crecieron fueron cultivo de café (25,8%); seguido de cultivos agrícolas transitorios y permanentes (10,9%) y la ganadería (6,5%).
Otra de las ramas que cumplió las expectativas previas de los analistas fue el sector de la administración pública y defensa. Esta rama creció 4,8%, la tercera que más repunta, y aportó 0,8 puntos porcentuales al dato final del PIB trimestral. Dentro de esta rama, la propia actividad de administración pública repuntó 6,9%; la atención a salud creció 5,8% y la educación hizo lo propio en apenas 1,5%.
Al igual que en el primer trimestre, esta actividad económica estuvo entre las que lideraron la economía. En el segundo trimestre las actividades artísticas crecieron 11,1% y aportaron 0,4 puntos porcentuales al dato del PIB, el tercer mayor aporte. Dentro del segmento, las actividades artísticas crecieron 12,3%, mientras que las actividades de los hogares individuales crecieron hasta 5,3%.
Las actividades inmobiliarias fueron la sexta actividad económica que más creció en el trimestre, con un repunte de 1,9% y la cuarta que más aportó con los escasos 0,2 puntos porcentuales al dato del PIB para este lapso. Al puntualizar sobre los datos, vale la pena resaltar que este comportamiento apenas representa una ligera variación versus el trimestre pasado cuando crecieron a 1,8%.
El suministro de electricidad y otros servicios públicos fue la cuarta actividad económica que más creció en el periodo en estudio con un avance de 2,6%, pero una leve contribución al PIB de apenas 0,1 p.p. Al interior de esta rama, el suministro de electricidad, agua y gas creció 2,9%; al tiempo que la distribución de agua y saneamiento ambiental logró crecer a ritmo de 1,8% en todo este periodo.
El sector de la construcción, en líneas generales, siguió avanzando en línea con lo que se venía observando en el trimestre anterior. La rama económica creció 2,4%, pero Camacol, el gremio relacionado, remarcó la caída de 2,8% de la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales, la cual completó cuatro trimestres de capa caída. “El Pacto del Hábitat es urgente”, aseguró.
Tras el negativo primer trimestre de -3%, las actividades financieras y de seguros cerraron el segundo trimestre de 2024 con una variación positiva de 1,4%. Al igual que construcción y las actividades de suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; ese sector tuvo una contribución de 0,1 p.p en el PIB, siendo uno de los de menor crecimiento, comparado con las otras 11 actividades.
Mientras que en el segundo trimestre de 2023 las actividades profesionales, científicas y técnicas; actividades de servicios administrativos y de apoyo crecieron 1,7%, en el mismo periodo de 2024 el incremento fue de 0,2%. El frenazo del repunte se notó principalmente en la contribución del PIB, pues su aporte fue de cero puntos porcentuales, siendo uno de los tres sectores que no aportó en el indicador.
Tras de cinco trimestres con variaciones negativas, comercio y reparación; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida, volvió a tener un crecimiento anual positivo, cerrando el segundo trimestre en 0,2%. Fenalco, el gremio del sector, se vio preocupado por unos resultados “agridulces” porque si bien creció el conglomerado, el sector de alojamiento y servicios de comida cayó 5,9%.
Las actividades de información y comunicaciones siguen sin tener variaciones positivas en 2024. De hecho, desde el primer trimestre de 2022 viene en una tendencia negativa, que solo se rompió en el cuarto trimestre de 2023. En el primer trimestre ese sector cerró en -2%, y en el segundo trimestre del año la variación fue de -1,9%. Este grupo tampoco hizo contribución al Producto Interno Bruto.
La explotación de minas y canteras cerró el segundo trimestre en -3,3%, explicado por la caída de la extracción de carbón de piedra (-12,4%), la extracción de minerales metalíferos (-5,6%) y las actividades de apoyo para otras labores de explotación (-1,5%). La ACM dijo en un comunicado que esto se debe a la estigmatización y a las políticas regulatorias de dos años del Gobierno Nacional.
Las industrias manufactureras completan cinco trimestres con variaciones negativas. En el segundo trimestre de 2024 cayeron 1,6%, y aunque se recuperó frente al trimestre anterior, se mantiene como el sector con menor contribución del PIB (-0,2 puntos porcentuales). Las actividades de transformación y fabricación de productos de madera fueron las únicas que tuvieron variación positiva de 2,6%.
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