La migración venezolana haría crecer la economía colombiana a mediano plazo

“La migración implica desafíos, pero también oportunidades”. Esa es una de las conclusiones que se desprenden del más reciente informe de la Ocde sobre Colombia, en el cual se concluye que aunque a corto plazo este fenómeno social trae mayor gasto fiscal, a mediano plazo podría ser una fuente importante de crecimiento económico: no solo porque habría un aumento de la oferta de mano de obra, sino también porque se incrementarían los índices de productividad.

El organismo internacional recomienda implementar políticas de integración adecuadas para obtener un efecto económico positivo a mediano plazo. En su informe, asegura, sin embargo, que dichas políticas implicarían un costo fiscal que se estima en alrededor de 0,4% del PIB por año. Esto, tomando en cuenta áreas como la salud, la educación, los programas sociales, la ayuda humanitaria y la vivienda.

Para Julián Arévalo, decano de Economía de la Universidad Externado, antes de tomar estas consideraciones se debe revisar la coyuntura fiscal del país. "Hoy Colombia tiene un gasto público alto, que se agrava ahora que con la ley de financiamiento se consideró bajar impuestos a las empresas. Son recomendaciones que se deben analizar. La Nación debe evaluar los pro y contras, pues existe una presión fiscal alta en este momento”, aseguró.

Para llegar a ese crecimiento económico, es probable, según la Ocde, que sea necesario prolongar el gasto social en los próximos tres o cinco años. No obstante, los efectos podrán generar mayores ingresos a la Nación a futuro, situación que compensará, gradualmente, el impacto fiscal negativo inicial en el que tiene que incurrir el Gobierno.

Alberto González Pandiella, economista jefe de la sección de Colombia y Chile en la Ocde, explicó, por su parte, que otro punto importante a analizar es que “los migrantes venezolanos tienen también niveles de educación superiores o similares a los colombianos, lo que también tendría un efecto positivo en la productividad y el crecimiento económico”.

Pese a esto, la Ocde recomendó que Colombia debe tener una disciplina que le permita cumplir las metas de la regla fiscal, por lo que en su análisis también abrió la posibilidad a que el Gobierno flexibilice sus metas ante el shock migratorio.

Fitch Ratings duda de que se logre cumplir la meta fiscal en 2020

El director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings, Richard Francis, volvió a insistir en la idea que el Gobierno de Iván Duque tendrá que llevar a cabo una serie de ajustes si quiere lograr cumplir la meta de déficit fiscal para 2020.

“Los problemas empezarían a partir de 2020 porque habría una reducción de los impuestos corporativos. En ese momento, el Gobierno necesitará recortar gastos”, manifestó Francis en una conversación con la codirectora de calificaciones soberanas para las Américas de esta calificadora, Shelly Shetty.

Y es que a pesar de que la Ley de Financiamiento solo logró recaudar $7 billones de los $14 billones que eran necesarios para cubrir el Presupuesto de 2019, esta calificadora, que mantiene en BBB con perspectiva estable al país, cree que la meta de déficit de 2,2% del PIB de 2019 sí sería alcanzable. No obstante, sostiene que los problemas vendrían un año después.

Además, el director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings proyectó que la economía colombiana crecerá este año 3,3% impulsada por un aumento de la demanda doméstica y por un repunte de las exportaciones. Sin embargo, el experto de la calificadora alertó que podría presentar un riesgo para el país las variaciones que puedan tener los precios internacionales del petróleo en este año.