La mitad de los proyectos de Asociación Público Privada no se lleva a cabo

Según el informe más reciente del Registro Único de Asociaciones Público Privadas (Ruapp), con corte al segundo trimestre de este año, un poco más de la mitad (52,12%) de los proyectos de Asociación Público Privada (APP) no se realiza. Hasta junio, 369 proyectos de los 708 incluidos en el registro habían sido desistidos por el proponente, rechazados o declarados desiertos.

Para Francisco Suárez, consultor en infraestructura, las razones generales para que estos proyectos no se lleven a cabo se deben tanto a la forma de operar de los privados como del Estado.

“Esta figura permite que los privados presenten proyectos muy diversos y, como todos pueden participar, también hay diferencias en la calidad. Hay proyectos que no se hacen porque su estructuración no estaba bien hecha”, dijo.

También considera que la capacidad de las entidades estatales que reciben los proyectos es limitada para evaluarlos, pues no se cuenta con los equipos técnicos para estudiar la viabilidad financiera del proyecto o no se tiene el conocimiento específico de para qué y cuándo sirve una APP.

“Otras de las explicaciones, que espero que sea en la minoría de los casos, es que hay poco o nada de interés en realizar algunos proyectos, usualmente por falta de voluntad política”, destacó el experto.

Si bien no todos estoy proyectos se convierten en obras, en el segundo trimestre, se registraron 17 proyectos nuevos, que representan 2,4% de los proyectos en el sistema de registro. Con estos datos se mantiene positiva la tendencia de generación de iniciativas de iniciativas de infraestructura bajo el esquema APP a escala nacional y territorial.

Alessia Abello, socia de Posse Herrera Ruiz y quien tiene experiencia en estructuración de contratos de concesión de infraestructura y sus procesos de licitación, considera que la APP es un figura necesaria e interesante, pero que no se debe abusar de uso.

“Las APP son un esquema contractual necesario para un país como el nuestro, en el que no hay un flujo de caja suficiente para construir todo lo que se necesita. Es una figura que vale la pena, pero no todo tiene que ser con APP, el contrato de obra pública sigue siendo el mejor contrato porque siempre va a ser más barato para el Estado pagar directamente por la obra, que pagar la financiación privada. Nosotros no somos un país rico, entonces obviamente las APP son una herramienta válida, lo importante es saber usarla para los proyectos que la necesiten”, señaló.

Entre los 708 proyectos registrados se cuentan las iniciativas privadas con recursos públicos, las iniciativas privadas sin recursos públicos y las iniciativas públicas. De estos, 92,8% corresponden a iniciativas privadas, mientras que 7,2% son de iniciativa pública.

“Las iniciativas privadas sin recursos públicos son complicadas porque son contratos en los que el privado está asumiendo todos los riesgos. Los pocos riesgos que está asumiendo el Estado, los está asumiendo sin poner plata. Esto afecta muchísimo el apetito de los bancos, porque la mayoría de estos proyectos depende de instalar un peaje o aumentar su tarifa, y ya sabemos que lograr eso es muy difícil”, mencionó Abello.

De acuerdo con la abogada, las opciones para que los bancos ingresen a estos proyectos son que la deuda sea tremendamente costosa, ya que el riesgo es muy alto, y la otra es que les pidan garantías a los socios.

Hasta junio, 72 de los 708 proyectos (10,2%) estaban en etapas avanzadas, lo que ha generado escepticismo en el sector sobre el funcionamiento del mecanismo. En etapa de prefactibilidad se encontraban 241 proyectos (34%).

“Yo prefiero ver el vaso más medio lleno que medio vacío. Antes de la ley 1508 no existía la posibilidad de que los particulares les presentaran proyectos al Gobierno, y sin esta figura los proyectos serían menos”, indicó Suárez.

Hasta el primer semestre de 2018, los tipos de proyectos con más registros corresponden a los sectores de transporte (57,6%), edificaciones públicas y renovación urbana (21,5%) y agua y saneamiento básico (8,6%).

La entidad que tiene más registros es la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que cuenta con 33 proyectos en etapa de prefactibilidad y 16 en factibilidad. De estos, 44 proyectos son de iniciativa privada sin recursos públicos, cuatro de iniciativa privada con recursos públicos y uno de iniciativa pública. De estos proyectos, 25 son de vías, 12 de transporte masivo, 11 de aeropuertos y uno de renovación urbana.

Bogotá, la ciudad con más iniciativas
Al revisar en qué regiones hay más proyectos de APP, Bogotá lidera el listado, pues tiene 232 iniciativas, lo que significa 32,8% del total nacional. En el segundo trimestre se agregaron dos proyectos más a los que se registraba en el primer trimestre de 2018. Cundinamarca, por su parte, es el departamento con más iniciativas, pues tiene 96, 13,6% del total nacional. En el segundo trimestre sumó cinco proyectos más. Entre los 328 proyectos de Bogotá y Cundinamarca, 55,2% son del sector transporte.