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La demanda de insumos caería de $8 billones anuales a $1,5 billones, es decir, se contraería en $6,5 billones, según Camacol
No son pocos los gremios que se han pronunciado sobre los efectos negativos que podría tener la reforma tributaria radicada ante el Congreso. En esta ocasión, el turno fue para la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), que advirtió que, de aprobarse el articulado como fue presentado por el Ministerio de Hacienda, se podría reducir la construcción de Viviendas de Interés Social (VIS) en 80%, al pasar de 130.000 nuevas unidades al año a 26.000.
Esto, porque la reforma propone eliminar el beneficio que permite que a los constructores les devuelvan el IVA pagado en la compra de materiales para la construcción de vivienda VIS y de Interés Prioritario (VIP), y las rentas exentas asociadas a este tipo de viviendas. Lo anterior, para Camacol, elimina la posibilidad de construir y financiar nuevos proyectos VIS y VIP.
“Tal como está planteado, el proyecto de reforma implica un retroceso de tres décadas en el modelo de acceso a la vivienda de interés social que el país ha venido perfeccionando para los colombianos, dado que inviabiliza la oferta de nuevos proyectos habitacionales VIS”, señaló la presidenta del gremio, Sandra Forero.
En efecto, un empresario del sector enfocado en la construcción de proyectos VIS explicó que estos tienen una utilidad baja, por lo que es indispensable que no esté gravada para mantener los márgenes de rentabilidad.
Además para Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Empresarial Oikos, otros elementos que están influyendo en el desarrollo del sector son los índices de escasez de hierro en el mercado pues, de acuerdo con el ejecutivo, en la primera quincena de abril este registró incrementos entre 30% y 40%. “El sector puede verse afectado, ya no por ventas, sino por capacidad de desarrollo”, dijo.
El impacto de lo planteado, según cálculos de Camacol, es que la construcción de VIS se reduciría en 80%, al pasar de 130.000 nuevas unidades anuales a 26.000.
Esto, además de los efectos secundarios: se afectarían cerca de 440.000 puestos de trabajo y se reduciría la demanda de insumos en 36 subsectores que tienen encadenamientos productivos con la construcción. En cifras, la demanda de insumos pasaría de mover $8 billones anuales a $1,5 billones, es decir, se contraería en $6,5 billones.
“No es un impacto de poca monta, ya que hoy 75% de los proyectos inmobiliarios que se lanzan al mercado corresponden a Vivienda de Interés Social, lo que quiere decir a su vez que siete de cada 10 hogares compradores acceden a una vivienda social”, añadió Forero.
Cabe recordar que la semana pasada el gremio publicó las cifras del comportamiento de vivienda nueva en el primer trimestre, que mostraron que la VIS es la que está jalonando la recuperación del sector.
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