"Población de menores ingresos tendrá una segmentación en la atención en salud"

En un seminario, el presidente de Anif, Mauricio Santa María, mencionó 10 riesgos que ven desde la entidad en cuanto a la reforma a la salud: fragmentación del servicio, eliminar la libertad de elección, más trámites, sobrecostos para usuarios, aumento en tiempos de espera, flujo deficiente de recursos, riesgos en sostenibilidad financiera, falta de mecanismos de queja, no hay suficiente capacidad administrativa de la Adres y riesgos en la gestión de entidades territoriales.

Por un lado, insistió en que les preocupa que la reforma, como está planteada hoy, "va a complicarle la vida a los pacientes, va a segmentar la atención". Añadió que "eso va a terminar afectando a la población de menores ingresos. La población de mayores ingresos no tendrá problema porque se va a atender a través de seguros privados o a Estados Unidos, o hará lo que tenga que hacer. Pero la población de menores ingresos se verá sometida a una segmentación muy grande en la atención, que lo que va a lograr es que aumente el gasto de bolsillo y la gente pierda bienestar cuando tenga problemas de salud".

Para Santa María, la fragmentación del servicio se va a dar por la creación de los Centros de Atención Primaria, que son eje central del proyecto de Ley del Gobierno.

"Se van a crear, según la reforma, unos Centros de Atención Primaria a los que todos tenemos que ir y, no importa si nos duele la rodilla o si tenemos un cáncer de pulmón, tenemos que ir a ese CAP y de allá nos remiten a un especialista. ¿Cuáles son los problemas? Lo primero es que hoy esos CAP no existen, solo existen en la cabeza de las personas que hicieron esta reforma, no están construidos ni su equipamiento, no se sabe cuánto cuestan, dónde van a estar y nos están diciendo: tranquilos que ahí lo van a atender, pero no existen y no se qué va a pasar".

Y agregó que, aunque hoy hay problemas de atención, los pacientes conocen cuál es la ruta a seguir. "Con esto, nadie va a conocer nada y lo único que vamos a ver, los que somos lo suficientemente viejos, es lo que veíamos en el Seguro Social, unas filas infinitas".

Otro punto tiene que ver con que con el modelo que plantea la reforma se perdería la libertad de elección. "Eso nos ha costado plata, esfuerzo y trabajo, tener libertad de elección, nos están diciendo que tenemos que ir al CAP obligatoriamente. Y no solo eso, le toca registrarse en el CAP, es decir, ahí van a tener la información de todos nosotros. Si me cambio de ciudad, entonces me toca ir a uno de los centros a registrarme. Yo no entiendo cómo eso es una mejora en la atención, más trámites, sobrecostos para los usuarios".

Entre los sobrecostos que Santa María señala con esta reforma, están más filas para acceder a los servicios, más gasto en bolsillo del usuario, mayores tiempos de espera para una cita y riesgos de corrupción, "pueden decir: yo te agilizo la cita".

Va ha haber un flujo muy deficiente de recursos, según el presidente de Anif, porque los va a manejar la Adres. Para él, con la reforma se extralimitan las capacidades de la entidad. "El director de la Adres lo dijo, que tienen capacidad para procesar 50.000 facturas al mes. Hoy en día, las EPS tramitan 2,5 millones de atenciones en salud al día. Comparen esos números y ya queda dicho todo".

Sobre la sostenibilidad, aseguró que no hay un modelo para el riesgo financiero. "El viceministro dijo que las EPS están haciendo hoy una labor de contención de costos, y es verdad. De hecho, buena parte de la reputación que tienen hoy es por eso, porque hacen contención de costos. ¿Quién va a hacer una contención de costos en un sistema donde toda la plata es pública y se utiliza para la politiquería?".

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Y agregó que "las EPS, que van a pasar a llamarse Gestoras de Salud y Vida, ya no van a manejar la plata, pero van a hacer varias funciones. Si no podrán hacer una gestión del riesgo financiero, ¿se acaban los incentivos para seguir funcionando?".

Otro de los riesgos, según Anif, es que no existirán mecanismos de queja, además de la gestión de entidades territoriales.

"El mismo Gobierno nos ha dicho en repetidas oportunidades que la gestión territorial, no solo en el manejo de la salud, sino en la educación y en la alimentación escolar, es muy deficiente, pero no, le voy a dar seis puntos del PIB para que lo manejen acá".