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En medio de la propuesta de Petro de reformar el marco fiscal, la percepción sobre el riesgo medida por los CDS está en aumento
A medida que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, insiste en "reformar el Marco Fiscal" para lograr la paz, la percepción sobre el riesgo de Colombia evaluada por los analistas del mercado a través de los Credit Default Swaps, o más conocidos como CDS, ha venido en aumento.
La Prima de Riesgo País de Colombia a 10 años, medida por los CDS en dólares a 10 años, alcanzó los 429 puntos básicos, su nivel más alto desde marzo de 2009.
Los CDS son utilizados por los inversionistas para asegurar sus operaciones en los bonos de deuda soberana para protegerse en caso de que haya una eventual quiebra o suspensión de pagos. Cuando exista más riesgo, la prima será más alta.
Este indicador sirve para medir el riesgo soberano de un país, ya que define el sobreprecio que debe pagar para financiarse en los mercados, en comparación con otro país.
De acuerdo con el jefe de investigación y estrategia de Davivienda Corredores, Germán Cristancho Herrera, este aumento del CDS implica que el Gobierno debe mantener una disciplina fiscal determinante.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro, volvió a proponer que se modifique la regla fiscal para priorizar la compra de tierras y cumplir con el primer punto de los acuerdos de paz.
“¿Vale la pena romper el Marco Fiscal para hacer la paz?, ¿vale la pena la posibilidad de un endeudamiento mayor del Gobierno para cumplir los acuerdos de paz con las Farc?, ¿vale la pena comprar tres millones de hectáreas de tierra y entregárselas al campesinado dentro de la frontera agraria para aumentar la producción de alimentos en Colombia?”, cuestionó el mandatario el domingo en la instalación de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (Csivi).
El jefe de Estado enfatizó que “debemos reformar el Marco Fiscal. Debemos aceptar que hay que hacer un esfuerzo presupuestal para comprar las tierras, que ese esfuerzo presupuestal no debe ser subsumido por un crecimiento del precio de la tierra que harían sus poseedores, dado que está concentrada su propiedad de una manera horrorosa”.
Petro anunció que el Gobierno buscará comprar al menos tres millones de hectáreas productivas y calcula que el previo varía entre $10 millones y $20 millones por hectárea, con el precio actual del mercado. En total el Gobierno tendría que invertir entre $30 billones y $60 billones para lograr este objetivos.
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