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El mercado se resiente por el incremento del costo de la materia prima, de la mano de obra y la elevada tasa de interés al 13,25%
La venta de vivienda nueva en Colombia profundizó su contracción en julio con 13 meses consecutivos en números rojos en VIS, al tiempo que las soluciones para revertir este escenario, ya en curso, aún se demoran en entrar al sistema.
De acuerdo con el informe más reciente de Coordenada Urbana de Camacol, entre enero y julio se vendieron 75.414 viviendas en Colombia, mientras que en el mismo periodo de 2022 fueron 155.316 unidades.
Al segmentar por tipos, las ventas de vivienda de interés social (VIS) retrocedieron 55,6% en el periodo, al pasar de 112.705 viviendas en 2022 a 50.044 a corte de julio de este año. Este resultado representó un revés acumulado de 13 meses consecutivos en el segmento.
Si bien en el lapso enero-julio 2022, las ventas de vivienda No VIS sumaron 42.611 unidades, esta cifra cayó 40,5% luego de sumar solo 25.370 en el mismo período pero en 2023. Este segmento registró en julio 14 meses de contracción anual.
Guillermo Herrera, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, enfatizó en que la tendencia negativa de las ventas se está transmitiendo a la cadena de valor. Dijo que se requieren acciones para evitar que se afecte el valor agregado y el empleo.
Las razones de la contracción
Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos de Grupo Bolívar, indicó que la caída de las ventas se explica por un cóctel de tres factores, entre ellos, el crecimiento del precio de las materias primas, la mano de obra y el alza de la tasa de interés.
“Los precios de la vivienda en Colombia se han venido incrementando a raíz del alza del costo de las materias primas, en particular el hierro, el cemento o la mano de obra, tal como creció el salario mínimo”, apuntó Langebaek.
“El papel de la política de subsidios contracíclico podría ser utilizado. No sé si el Gobierno lo quiere emplear. Se trata de ser más flexible en cuanto a la entrega de subsidios para impulsar ventas”.
El incremento de la tasa de interés por cuenta del Banco de la República hasta 13,25%, explicó, ha encarecido el crédito de vivienda, lo cual hace que las familias rechacen tomarlo.
“Hay otro elemento a tener presente y es que el Gobierno cambió su política de asignación a subsidios, especialmente en la vivienda de interés social. Hemos visto que algunos hogares han devuelto sus oportunidades”, apuntó Langebaek.
José Luis Mojica, analista de Investigaciones de Corficolombiana, agregó que esta situación de las ventas genera incertidumbre en el sector empresarial.
“Es una señal negativa que desincentiva futuros proyectos para los constructores. En el esquema de negocios, la primera etapa de un proyecto de edificación residencial siempre tiene esta etapa de preventa. Las señales que se mandan en términos de ventas impactan en las decisiones de iniciación”, aseguró.
los próximos meses
Los expertos coinciden en que un viraje de la política de otorgamiento de subsidios puede impulsar, en parte, el mercado en el mediano plazo.
“Los estímulos que han venido por parte del Ministerio han perdido tracción, sobre todo por el cambio en las condiciones. Para la reactivación del sector toca volver a los viejos criterios de identificación que estaban siendo mucho más eficaces”, apuntó Mojica, investigador de Corficolombiana.
Para Langebaek, otro grupo de soluciones ya están en curso, como la corrección en la tasa de cambio y algunos de los precios internacionales de materias primas.
“El Emisor no ha vuelto a subir sus tasas y lo más seguro es que no lo haga más y que tengamos un periodo de estabilidad en las tasas durante un tiempo, aunado con la posible reducción de las mismas, que serán bien recibidas”, agregó el experto.
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