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La carretera cuenta con dos puentes de 60 metros de longitud: se trata de los únicos pasos en la vía tras la avalancha en Quetame
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura trabajaron en conjunto para poner en servicio el segundo puente provisional a la altura del peaje de Naranjal en la vía Bogotá-Villavicencio. La vía sufrió daños tras la avalancha sucedida en Quetame, Cundinamarca, hace un mes.
Las dos estructuras provisorias representan un beneficio para un millón de bogotanos y personas habitantes de Cundinamarca, además de los Llanos y Villavicencio. Los puentes permitirán el paso en los dos sentidos y ayudará a descongestionar la vía tras su reapertura.
El montaje de la estructuras se dio gracias al trabajo de 40 trabajadores de la Brigada Especial de Ingenieros. El primer puente entró en servicio el pasado 30 de julio; con una longitud de 54 metros, se trató de el único paso en la vía y significó la reapertura de la carretera luego de su cierre por la avalancha. El segundo cuenta con 60 metros.
“Nuestros Ingenieros Militares siempre estarán donde más los necesiten como garantes del desarrollo del país continuarán poniendo al servicio de los colombianos sus conocimientos, y así garantizar el bienestar de sus habitantes”, dijo el Ejército.
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